
Al rendir su informe en ocasión de su cuarto informe de gobierno el Presidente Andrés Manuel López Obrador proclamó que su legado de gobierno deberá definirse como Humanismo Mexicano por la orientación social de sus políticas y aun cuando se nutre “del pensamiento universal", advirtió que su esencia "surge de la milenaria riqueza cultural mexicana y la fecunda historia nacional”.
López Obrador aseguró que durante su gestión se garantiza la libertad de expresión y el derecho a disentir refiriendo a que en días pasados se realizó una cumbre de personajes de la derecha internacional. Señaló que su gobierno no quiere aplicar el Artículo 33 Constitucional (que refiere a la expulsión de extranjeros que se inmiscuyen) “No queremos llamar a nadie extranjero pernicioso. Este es un país de libertades y tenemos vocación democrática”.
López Obrador afirmó que la política es, entre otras cosas, “pensamiento y acción y aun cuando lo fundamental son los hechos, no deja de importar definir el modelo político que estamos aplicando. Mi propuesta sería llamarle humanismo mexicano, porque tenemos que formar un distintivo. Humanismo mexicano no solo porque, como diría el César, Publio Terencio, quien proclamó que nada de lo humano nos es ajeno”, también se apega fundamentalmente a la historia nacional y a la riqueza natural mexicana.