
El gobierno de Estados Unidos está convencido de que los cárteles mexicanos, especialmente el de Sinaloa y sus diversas facciones lideradas por los Chapitos, el Guano y el Mayo Zambada, están detrás de todo el proceso de producción y distribución de fentanilo y buscan inundar a su país de la droga azul.
Así lo revelan las acusaciones penales que el gobierno estadounidense ha hecho ante distintas cortes de Nueva York y Arizona contra miembros de esa organización criminal.
La acusación contra Iván, Jesús Alfredo, Joaquín y Ovidio Guzmán, los Chapitos, muestra cómo controlan operaciones extensas, multifacéticas e internacionales para fabricar fentanilo y distribuirlo en Estados Unidos.