Morelia, Michoacán, 3 de octubre 2021.- Se cumplió cabalmente con todos y cada uno de los pasos para la entronización del nuevo “hombre fuerte” de Michoacán. Fue un evento social fastuoso con cientos de invitados, que fueron alfiles y portadores del mensaje de fortaleza del nuevo ejecutivo, marcando el inicio de una nueva era y también, satisfaciendo la necesidad de adulación que todo político mexicano tiene a flor de piel.
El primer discurso como gobernador constitucional de Alfredo Ramírez Bedolla, refleja gran parte de sus prioridades, sus anhelos, preocupaciones y miedos. También, nos permite visibilizar a sus aliados, compromisos y enemigos; lo fatuo y lo importante, obligaciones, convicciones y deudas político-electorales que están siendo saldadas; todo, en un amasijo de palabras que la mayoría de las ocasiones pasan desapercibidas.
La Sesión Solemne del Congreso local convocada para la rendición de protesta de Ramírez, no fue un acto austero y republicano (primera contradicción). Se habilitó el Palacio Clavijero para recibir a gran parte de la pléyade de la cuarta transformación, que llegaron puntuales a cumplir con el protocolo de mostrar su respeto al nuevo mandatario. Luego de dedicar sentidas palabras a su familia, al primer invitado que mencionó y agradeció por su presencia fue al dirigente nacional de su partido, Mario Delgado; después, al representante personal del presidente Andrés Manuel López Obrador, Víctor Villalobos, que cumplió con su papel de figura decorativa.
Luego, Ignacio Mier, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados; Indira Vizcaíno y Evelyn Salgado, gobernadoras electas de Colima y Guerrero. Los gobernadores de Zacatecas, David Monreal; Miguel Ángel Navarro de Nayarit y, un priista que ha sabido inclinarse a los pies de Palacio Nacional para ganar la “gracia” del monarca, Omar Fayad, gobernador del estado de Hidalgo. Dos legisladores destacaron y recibieron mención especial del nuevo gobernador: El diputado federal, Hirepan Maya (no lo pierda de vista) y el Senador, Napoleón Gómez Urrutia, que llegó acompañado con la estela de abusos y corrupción que siempre lo acompañan.
Las primeras palabras del nuevo gobernador constitucional de Michoacán revelan que su prioridad es la política, “el movimiento” y su partido (que no son lo mismo). El agradecimiento y reconocimiento a los representantes de los poderes del estado pasó a segundo término, después de Gómez Urrutia, nombró al presidente del Supremo Tribunal de Justicia del estado Magistrado, Héctor Octavio Morales.
El primer exgobernador en ser reconocido fue Lázaro Cárdenas Batel. Alguna razón de mucho fondo debe existir para nombrar a Cárdenas Batel antes que su padre el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano, a quién Ramírez Bedolla dirigió las siguientes palabras: Con merecimiento que la historia le tiene y le tendrá. ¡Vaya!
Vino después el saludo al Cardenal Don Alberto Suárez Inda y para Alfonso Martínez Alcázar, presidente municipal de Morelia, uno de los más nombrados en el discurso de ese día; siguieron el Fiscal General, Adrián López Solís, Marco Tinoco, presidente de la CEDH y, “muy en especial a nuestro rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Dr. Raúl Cárdenas Navarro”. Alfonso Martínez y Raúl Cárdenas son piezas importantes en el tablero político que diseña el gobernador.
Para los empresarios, mujeres y hombres de negocios que andan extraviados tocando puertas equivocadas, deben saber que para Alfredo Ramírez el interlocutor y responsable de la relación con este sector es, Eloy Vargas Arreola. Lo dejó muy claro al exponerlo públicamente como, “su amigo” y nombrarlo antes que, al presidente del Consejo Coordinador Empresarial del estado, Raymundo López. La prelación es evidente.
Los exgobernadores presentes, Genovevo Figueroa, Víctor Tinoco, Fausto Vallejo, Salvador Jara y, Jesús Reyna, lamentablemente, recibieron trato de segundones, incluido, Leonel Godoy Rangel, artífice de las alianzas con grupos políticos que permitieron ganar la elección. Fue una burla para el pueblo michoacano que se invitara al evento a los embajadores del Líbano, Qatar y la República Islámica de Irán, países con los cuales no existe una relación cultural, mucho menos, comercial. En pocas palabras, estuvieron presentes desempeñando un rol ornamental.
Concluyó con una revelación sobre la sucesión presidencial adhiriéndose públicamente al grupo de uno de los aspirantes: Reconocer que hoy me acompaña y, agradecerle todo su apoyo y su respaldo en este tránsito jurisdiccional al senador, Ricardo Monreal Ávila.
Una frase del senador norteamericano Ted Kennedy explica muy bien el peso que tienen las omisiones de Alfredo Ramírez Bedolla en su primera oportunidad de cumplir de forma republicana con su encargo, pues colocó a sus aliados, amigos e intereses electorales por encima de las instituciones: “En la política sucede como en las matemáticas, todo lo que no es totalmente correcto, está mal”.
