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El nuevo miembro del Salón de la Fama de Cooperstown

por Redacción
27-01-2022

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David Ortiz se convirtió en el cuarto dominicano en la historia en alcanzar el Salón de la Fama de Cooperstown, luego de que el 77.9 por ciento (307 votos) de los votantes de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA por sus siglas en inglés), considerara que el “Big Papi” era merecedor de entrar a la inmortalidad.

El dominicano es apenas el tercer jugador en la historia que logra entrar a Cooperstown habiendo agotado la mayor parte de sus turnos como bateador designado (84.2 por ciento), uniéndose a Edgar Martínez (71.4 por ciento) y Frank Thomas (56.4 por ciento). La gran cantidad de oportunidades al bate tomadas por Ortiz como designado, era una de las supuestas debilidades de su caso, tomando en cuenta el número de votantes que todavía ven con cierto desdén la posición que fuese creada para la Liga Americana en 1973.

Al respecto de esto, “Big Papi” se refirió durante la rueda de prensa posterior al anuncio de su inducción al Salón de la Fama, revelando lo que para él es la realidad de ser un bateador designado de Grandes Ligas.

“Todo el que nunca se ha sentado en un clubhouse cree que el trabajo del bateador designado termina después de que uno coge un turno”, inició diciendo Ortiz al ser cuestionado sobre si entendió que el ser bateador designado pudo haberle restado votos.

“No solamente tienes que prepararte para producir a nivel ofensivo, sino que también tienes que jugar el rol de coach para otros bateadores, en especial los más jóvenes. Recuerdo una vez que me mandaron a buscar para que fuera a la oficina de Francona (Terry) y de una vez me metí en pánico, porque cuando a uno lo llaman a la oficina del mánager, nunca es algo bueno. Cuando me paré en la puerta, Francona me dijo “Tranquilo grandote, no es nada malo. Lo único que te voy a decir es que no puedes meter la pata, hay muchos jóvenes mirándote”, por lo que también uno debe ser líder en el equipo”.