No solo Charles Leclerc tuvo un día complicado en el Gran Premio de España, también Lando Norris, pero no por fallas en su auto como el monegasco, sino por problemas en su garganta.

El piloto de McLaren terminó con mucho sacrificio la carrera en el Circuito de Barcelona-Catalunya que ganó Red Bull con Max Verstappen y con Sergio ‘Checo’ Pérez en segundo lugar de manera polémica.

Antes de la carrera, el británico vomitó cerca de la pista. A pesar de eso, logró llegar a la meta en octavo lugar. Una vez finalizada la carrera, se marchó sin atender a los medios de comunicación que lo esperaban.

Lando Norris tuvo amigdalitis todo el fin de semana en España y desde el sábado comentó que estaba “sufriendo con mi garganta y mis ojos”, pero descartó que fueran síntomas de COVID-19.

“Obviamente no te sientes bien todo el fin de semana cuando tus niveles de energía son bajos con la amigdalitis que él [Norris] estaba sufriendo”, comentó Andreas Seidl, director de la escudería, a Motorsport.

Por si fuera poco, el GP de España se desarrolló con una temperatura ambiente de 36 grados y de hasta 42 grados en pista. Seidl aclaró que Norris corrió bajo la autorización del personal médico de McLaren.

“Ha sido una carrera muy exigente, sobretodo con estas temperaturas tan altas, así que estaba bastante desanimado al final de la carrera y después de la misma. Tenemos un médico involucrado, nunca arriesgaríamos la salud de Lando.

Seidl agradeció el compromiso de su piloto para correr a pesar de no sentirse bien y confía en que pueda estar listo para la próxima carrera en el GP de Mónaco.

Lando Norris tendrá una semana para recuperarse de su amigdalitis. En caso de que no pueda correr, McLaren tiene como pilotos de reserva a los pilotos a Nick de Vries y Stoffel Vandoorne.