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El pleito no es de personajes; es de intereses entre dos naciones

por José Luis Camacho
24-02-2025

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José Luis Camacho Acevedo


Afirmaba Humberto Eco, cuando Estados Unidos bajo el gobierno de George Bush, decidió que Italia iría con ellos a la guerra contra Irak, que no era una cuestión de personajes, que era una antropología cultural y política entre naciones, una práctica a la que está acostumbrado el llamado país más poderoso de la tierra y que es realidad la aplicación de la ley del más fuerte de un país a otro.

La carta del Mayo Zambada amenazando al gobierno de Claudia Sheinbaum de que si no lo extraditan “se colapsarán las relaciones con los Estados Unidos”, sin que los abogados del capo tengan, por supuesto, la menor idea de qué significa una actitud que en realidad es una manifestación de la antropología cultural mencionada por Eco, lo que revelan subconscientemente es el miedo de Zambada de que se le aplique la pena capital.

“Negar mi solicitud de repatriación o de no aplicación de penas prohibidas y trascendentales tendría como consecuencia aceptar la subordinación al gobierno norteamericano (…) si el gobierno de México no actúa el suscrito, seré condenado a pena de muerte sin lugar a ninguna duda".

En su estilo de analista político culto y sensitivo, Liébano Saénz dice en su columna del pasado sábado en Milenio, que lo que ocurre es un diferendo entre países y no entre personajes (en el presente caso, entre Claudia Sheinbaum y Donald Trump).

Y el pronóstico de Francisco Garfias, con el que coincido plenamente, es en el sentido de que es prácticamente imposible, que “los gringos acepten soltar al Mayo”.

Ya tienen al Chapo en las Rocallosas, después de que  se lo “regalara” Peña Nieto a Obama.

García Luna está alargando su agonía por la vía de los alegatos jurídicos que poco le servirán ante el implacable juez Cogan.

Ya ni Peña ni López Obrador son los personajes que “representen al estado mexicano”.

Ahora ni Sheinbaum ni Trump, para el solo caso del ultimátum de Zambada, no son quienes representen a sus respectivas naciones, sino que son actores atrapados en una circunstancia por todos lados disruptiva.

La “amenaza” de El Mayo, en ese contexto, no es un tema para que lo analice la FGR.

La respuesta obvia es la que debería dar el Canciller Juan Ramón de la Fuente diciendo que México no interviene en las decisiones que tomen las cortes de otros países, salvo que esas decisiones afecten los derechos humanos de un connacional.

¡Para que tanto brinco estando el suelo tan parejo!

EN TIEMPO REAL

1.- La vacilada en que acabará por convertirse la elección de jueces, magistrados y anexas del Poder Judicial, tiene un elemento, ese sí, de interés nacional. Y no es otro que el desperdicio de miles de millones de pesos que se tirarán por el caño en un “ejercicio inédito” cuyo resultado es por demás previsible.

2.- La mano que mece la cuna en el cónclave acapulqueño contra Félix Salgado Macedonio, es Héctor Ulises García Nieto, quien fue encargado de las redes guerrerenses en la campaña de la hoy presidenta Claudia Sheinbaum. Héctor Ulises y sus acompañantes, dejan sentir que el proyecto que construyen es la candidatura de Beatriz Mojica para que sea la siguiente gobernadora de ese Estado.

3.- Los resultados que entrega Marcelo Ebrard en su difícil encomienda de negociar exitosamente el nuevo T-MEC, merecen una revisión a fondo toda vez que están trazando la ruta a seguir teniendo enfrente a contrapartes, que son la manifestación misma del voluntarismo político, como Donald Trump, y el estrambótico neo estratega político mundial, Elon Musk.