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El Poder de la Gratitud: Beneficios y Cómo mejorarla

por Redacción
09-12-2021

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Lo primero que queremos dejar claro es que la gratitud es una fortaleza. Y desde la psicología positiva entendemos fortaleza como esa cualidad, característica o punto fuerte de la persona que está presente desde el nacimiento de manera innata.

Su definición hace referencia a saber reconocer lo que los demás hacen por nosotros, además de agradecer lo que tenemos. Es la sensación de agradecimiento y alegría en repuesta a haber recibido un regalo que hemos recibido de una persona en concreto, independientemente de si se trata de un regalo físico o tangible, o si se trata de un beneficio intangible, como por ejemplo sentirse afortunado por haber podido experimentar un determinado momento, por una situación vital presente o pasada, o por el mero hecho de estar vivo.

La gratitud es muy fuerte y tremendamente poderosa, tanto para la propia persona a nivel emocional, como para vivir y sobrevivir en nuestro entorno a nivel relacional.

Las personas gratas suelen ser personas bondadosas y sencillas que afrontan la vida con una actitud positiva desde el agradecimiento y la humildad, con gran capacidad de resiliencia.

Además la gratitud es una gran vacuna contra el pesimismo. Las personas agradecidas se focalizan, priorizan y ponen el foco en lo que sí tienen y poseen, y no en lo que les hace falta. Pareciese que miraran la vida con unas gafas con un filtro polarizado diferente y especial, son personas que desprenden más ilusión y mucha menos queja.

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Su pensamiento se centra en lo bueno que tienen, a diario sienten gratitud por los detalles positivos que les rodean y suelen expresar sus sentimientos de gratitud de manera correcta. Todo ello les hace sentirse mucho más felices y salpican felicidad a los que tienen alrededor que se sienten contagiados y tremendamente afortunados por su actitud.

¿Te viene a la mente una persona así?, ¿a qué estás sonriendo?  Eso sí, ¡cuidado! porque como siempre decimos, todo es bueno en su justa medida. Los extremos nunca son buenos y es que pasarse en esta fortaleza, ser demasiado agradecido, o tener la fortaleza de la gratitud demasiado presente no es bueno. Cuando esto pasa se puede provocar la imagen de deuda eterna. De esta forma las personas exageradamente agradecidas pueden provocar en sus cercanos y personas de alrededor la sensación de deuda continua con ellos. ¡Cuidado con esto!

Beneficios para la salud

Existen numerosos estudios e investigaciones científicas que coinciden en sus conclusiones: ser agradecido mejora la salud.

Se ha comprobado que las personas que practican la gratitud tienen beneficios consistentes. Estos beneficios van desde la resistencia emocional y la mejora de la salud física, hasta las ventajas profesionales y una mayor empatía. ¿No te lo crees? Sigue leyendo.

    Expresar gratitud cambia literalmente la estructura molecular de nuestro cerebro, y es que mantiene la materia gris en funcionamiento, nos convierte en personas más saludables y más felices. Esto lo sabemos gracias al Centro de Investigación de Conciencia de la Atención Integral de la UCLA, que tras un estudio concreto en esta materia definió que cuando nos sentimos felices, nuestro sistema nervioso central se va modificando. Por tanto, practicar la gratitud genera felicidad en nosotros.

    Otro estudio muy conocido es este campo realizado por Robert A. Emmons en la Universidad de California en Davis y su colega Mike McCullough en la Universidad de Miami, reveló que las personas que habían estado practicando la gratitud tenían menos problemas de salud y rendían un promedio de 1,5 horas más. En un trabajo posterior, el mismo Emmons, con una configuración similar al anterior, los participantes que completaron ejercicios de gratitud cada día ofrecieron a otras personas más apoyo emocional en su vida que los de otros grupos.

    Un tercer estudio sobre la gratitud, que se llevó a cabo con adultos con trastornos neuromusculares congénitos, reveló que los participantes que expresaron gratitud se sentía más frescos y renovados cada día al despertar. También se sentían más conectados con otros que los del grupo que no expresaba gratitud.

    La cuarta investigación, llevada a cabo por un grupo de científicos chinos, que valoró la cantidad de agradecimiento que la gente muestra en su vida cotidiana, encontró que los niveles más altos de gratitud se asociaban a un mejor sueño, y también con escalas más bajas de ansiedad y depresión.

    Otra investigación realizada en la Universidad George Mason, con veteranos de la guerra de Vietnam, descubrió que las personas que experimentaban mayores niveles de gratitud también tenían menores niveles de estrés postraumático y mejora de la resiliencia.