logo
header-add

El polémico gasoducto Nord Stream 2 que va de Rusia a Alemania

por Redacción
09-10-2021

Comparte en

El gigante energético ruso Gazprom anunció el mes pasado que el polémico gasoducto Nord Stream 2 que va de Rusia a Alemania ya está listo.

Se trata de un proyecto colosal que atraviesa el mar Báltico, mide unos 1.225 km y su construcción duró cinco años, con un costo de US$11 mil millones.

El Nord Stream 2 pretende duplicar las exportaciones de gas de Moscú a Alemania, sin tener que pasar por Ucrania, que obtiene ingresos de otros gasoductos que ya están en funcionamiento y que pasan por su territorio.

Aunque primero debe ser aprobado por el regulador de Alemania y la Comisión Europea, un proceso que podría tardar meses, la presión por darle luz verde es fuerte.

Europa registra actualmenteprecios récord del gasque en septiembre superaron los US$1.000 por mil metros cúbicos y apenas esta semana comenzaron a bajar, según los datos del mercado holandés, que es el referente europeo para este combustible.

Además, las reservas de almacenamiento han alcanzado mínimos históricos en las últimas semanas.

Desde Moscú, el Kremlin mueve sus fichas para acelerar la apertura del polémico gasoducto.

El vicepresidente ruso, Alexander Novak, volvió a insistir el miércoles en que la certificación y la rápida autorización del Nord Stream 2 podría ayudar a "enfriar" los precios del gas en Europa.

Alexey Ilin, periodista del servicio ruso de la BBC, concuerda con eso: "El gasoducto es importante para Europa porque la UE actualmente sufre una grave situación energética (...) y Europa puede enfrentar una escasez de combustible este mismo invierno (boreal)".

"La creciente demanda de gas lleva a que los precios de este tipo de combustible en Europa rompan récords y puedan continuar creciendo. Se espera que el Nord Stream-2 ayude a resolver la escasez en Europa", agrega.

El nuevo gasoducto aumentará la cantidad de gas que pasa por debajo del Báltico a 55 mil millones de metros cúbicos por año.

Muchos en Europa han acusado a Moscú de recortar deliberadamente los suministros para aumentar el costo del combustible y temen que el Nord Stream 2 le permita aumentar y explotar aún más su poder de mercado, además de utilizarlo como una herramienta política a disposición del presidente de Rusia, Vladimir Putin.

Países como Polonia, que también obtiene ingresos por el tránsito de gasoductos, han expresado que el proyecto pone en riesgo la seguridad de Europa central y oriental.

Por su parte, Ucrania teme una nueva invasión rusa una vez que el gasoducto esté en pleno funcionamiento. Kiev ha estado combatiendo grupos separatistas respaldados por Rusia desde 2014, año en que Moscú se anexionó la península de Crimea.