El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reprendió a la industria petrolera por el aumento del precio del combustible y advirtió de la adopción de medidas de emergencia.

La carta, enviada a siete grandes empresas petroleras, ha sido la advertencia más directa de Biden en su campaña de culpar a esta industria del incremento de la inflación.

El precio medio de los carburantes en Estados Unidos es de 5 dólares por galón (3.78 litros) para los conductores, frente a los 3 dólares de hace un año.

Esta alza repercute en toda la economía, lo que ha hecho caer la tasa de aprobación de Biden por debajo de 40 por ciento.

“Los márgenes de beneficio de las refinerías, muy por encima de lo normal, que se trasladan directamente a las familias estadounidenses no son aceptables”, escribió en la carta dirigida a ejecutivos de Shell, Marathon Petroleum Corp, Valero Energy Corp, ExxonMobil, Phillips 66, Chevron y BP.

Dijo que la economía se encuentra en “tiempos de guerra”, en referencia a las consecuencias de la invasión de Rusia a Ucrania y las sanciones económicas.

“Mi administración está preparada para utilizar todas las herramientas del gobierno federal y de las autoridades de emergencia para aumentar la capacidad y producción de las refinerías en el corto plazo, y para asegurar que cada región de este país esté abastecida”, dijo Biden, sin detallar qué tipo de acciones tomaría.