
El miércoles, la Suprema Corte declaró inconstitucional el decreto por el que la Guardia Nacional se incorporaría administrativa y operativamente en la Sedena.
El ministro Javier Laynez consideró que dar el control operativo de la Guardia a Sedena significaría un “fraude a la Constitución”. Y la ministra Margarita Ríos Farjat señaló que el decreto dejaba en entredicho el carácter civil de la Guardia, si se incorporaba al Ejército.
En cambio, el ministro Arturo Zaldívar insistió nuevamente en que la adcripción de la Guardia Nacional a la Sedena no significaba una violación a la Constitución y que no era militarización.
Las y los ministros también declararon inconstitucional que el Comandante General de la Guardia Nacional sea propuesto por el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, ya que esto pone en tela de juicio el carácter civil de la Guardia Nacional.