“Al mal paso darle prisa” parece ser la consigna que mueve a Xóchitl Gálvez Ruiz a buscar la candidatura presidencial del Frente Amplio por México. Y aunque suene paradójico lo hace con el pie izquierdo, porque lo hace un día exacto después de que el gerente de la alianza opositora, el terrible Señor X y las dirigencias del PAN, PRI y PRD dieran a conocer su método de selección de candidato el cual, por cierto, ha tenido más críticas y rechazos que apoyos, tal cual quedó evidenciado primero por Sergio Aguayo y luego por otros invitados a formar parte del Comité Electoral Ciudadano.
Y es que este primer defecto de origen puede ser el acabose de su sueño presidencial. Las dirigencias de Marko Cortés, Alito Moreno y Jesús Zambrano tienen cada día más repudio de sus propios militantes reflejado en el resquebrajero que van dejando en su obstinación por seguir en sus cargos a pesar de los pésimos resultados en las últimas elecciones. De ahí que cuadros destacados, desde alcaldes, diputados hasta gobernadores, excluidos y ninguneados, hayan comenzado el chapulineo hacia la autollamada Cuarta Transformación.
Mucha simulación en su método de selección, incluso en esa falsa apertura a la “sociedad civil”, porque en el acto de presentación lo que se llegó a observar fueron organizaciones civiles identificadas por movimientos de la derecha y el conservadurismo mundial, como Educación con Rumbo o los llamados “Chalecos amarillos”. El resto de la sociedad, de la ciudadana sin partido, de los interesados en participar sin ataduras partidistas o ideológicas, quedaron fuera.
La apuesta de Xóchitl es que el día 3 de septiembre ella sea la ungida candidata opositora única a la presidencia de la República y estar en condiciones de competir contra quien sea la corcholata elegida por Morena y sus aliados PT y Partido Verde, que hoy por hoy, según todos los sondeos de opinión, parece una candidatura invencible.
Y esto es otro error, porque mientras la senadora Gálvez se desgaste en la enredada contienda interna del Frente Amplio, los dirigentes partidistas mantendrán su gestión instrumentalista para negociar las otras candidaturas y ver a dónde reubicar Santiago Creel, Lilly Téllez, Enrique de la Madrid, Claudia Ruiz Salinas, José Ángel Gurría, Beatriz Paredes, Silvano Aureoles, Miguel Ángel Mancera y quien se apunte.
Más allá de su legítimo interés, Xóchitl cayó en la trampa del proceso electoral adelantado e ilegal que tanto criticó. Es decir, se le cayó un argumento que pudo explotar legal y políticamente. Y a esto viene otro problema adicional, que su compañera Lilly Téllez pudiera ser el instrumento interno para denunciar a los demás aspirantes de actos anticipados de campaña.
Pero bueno, Xóchitl Va, dice su hashtag, y lo hace desde su perfil idóneo, porque ella combina sus ideas políticas con su indumentaria: el huipil indígena y los bolsos de marca que se cotizan en dólares. De origen indígena, no le falta barrio, es auténtico ejemplo de la cultura del esfuerzo y también identificada con el sector empresarial. Una técnica-científica egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México que podría disputarle un tú a tú a la científica que postule Morena también egresada de la UNAM, si es que la lógica se impone en la consulta oficial y Claudia es la candidata a derrotar.
Aunque el objetivo de su eventual candidatura, ha comentado el compañero analista José Reyes Doria, no esté focalizado a ganar la presidencia de la República, que es casi imposible, sino en que su perfil sea un imán para que el Frente Amplio obtenga un gran número de diputados y senadores. Es decir, utilitarismo puro que, dicen, sería ideado por el war room de Claudio XG, “el Señor X”.
No es una figura para desdeñarla a la primera. Una fanática del Cruz Azul que sabe utilizar el lenguaje folclórico del pueblo, pero también que comulga con ideas de políticas públicas centro-izquierdistas, aunque su inicio en la política haya sido del PAN. Una mujer que ya fue candidata de un frente PAN-PRD-PT Convergencia en Hidalgo en 2010. Y será interesante que esta ex funcionaria cobijada por el populista de derecha, Vicente Fox, frente a quien resulte ungido por el neopopulismo de López Obrador.
Claro, si la hidalguense quiere tener éxito tendría que comenzar por desmarcarse de los impresentables Vicente Fox, Felipe Calderón, Claudio X, Alito Moreno, Marko Cortés, Jesús Zambrano y Roberto Madrazo, quienes nomás no entienden que tienen amplio repudio de los mexicanos y que en lugar de abonarle a su candidatura le estarían restando posibilidades.
La semana pasada hablábamos de que en la sucesión en la Ciudad de México estaba en riesgo para la Cuarta Transformación, porque a decir de los últimos procesos y consultas, se detectaba un declive hacia los candidatos lopezobradoristas y más cuando una figura como la Xóchitl Gálvez estaba teniendo simpatías incluso en los distritos de la zona oriente de la capital. Pero al competir por la presidencial del Frente Amplio opositor, Xóchitl se sacrifica y la única posibilidad de romper con 27 años de gobiernos emanados de partidos de izquierda.
Si no es elegida presidenciable, su candidatura a la CDMX como premio de consolación será mal vista por los capitalinos. Y peor aún, su sacrificio le deja el camino libre a los panistas anayistas de la alcaldía Benito Juárez o a una panista que se está desinflando como lo es Lía Limón. Cualquiera que fuera la decisión, no tendría el mismo impacto si Gálvez Ruiz hubiera decidido concentrarse en la capital.
La Ruta es Clara… Y sin Xóchitl que quiera competirle, su victoria estaría cantada. El acto de presentación de la alcaldesa Clara Brugada Molina como promotora del Frente de Izquierdas Progresistas habla de un giro radical a los gobiernos de la Ciudad de México porque su candidatura no vendría de las élites del partido ni del lopezobradorismo. Nacida políticamente en el movimiento urbano popular, con discurso de totalmente de la izquierda social y nativa auténtica de Iztapalapa, la capital del país tendría un proyecto emanado de su raíz más popular. Ahora a demostrar que sí hay capacidad y visión de Estado para gobernar para todos en esta ciudad de todos, con un proyecto propio y de izquierda, diferente a lo que hemos visto desde 1997.
Hablando de la CDMX, ¿Se descompone la seguridad pública? Que es la principal carta de presentación de Claudia Sheinbaum. Dos eventos de alto impacto preocupan porque se observa un relajamiento. La balacera en la Terminal del Sur Taxqueña y el asalto en descarado en Plaza Antara en Polanco encienden luces de alerta que no se deben minizar.
Las corcholatas de relleno no están cumpliendo su función. Buena la reflexión de Jorge Zepeda, la cual no es exclusiva sino que es la información estadística que corre en varios círculos que realizan el tracking de popularidad de las corcholatas: “Si la disputa es entre Claudia y Marcelo como afirman los sondeos, ¿qué pintan Augusto López, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco obtengan algunos simpatizantes? A quién le quita votos cada uno de ellos?”. El dato es que las corcholatas de relleno están quitándole más puntos a Claudia y entre más se tardan en declinar, Marcelo podría darles la sorpresa. Eso dicen.