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El sector de los accesorios para la sexualidad se vuelve inclusivo

por Redacción
03-10-2021

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Ni tabúes ni cortapisas de ningún tipo. «Disfrutar plenamente del sexo no debe tener límites, y en eso basa sus estrategias la industria con el objetivo puesto en abarcar todo el espectro social imaginable», subrayan desde la empresa alicantina Diversual.com. «Los juegos eróticos ya se piensan para todo tipo de personas, sea cual sea su género, su edad, su peso, su condición sexual o el número de participantes. La plena satisfacción se entiende como un derecho universal. La felicidad plena es la meta», añaden.

Eso explica que las empresas especializadas online hayan adaptado en los últimos años sus catálogos de productos eróticos, comunicación y lenguaje, movidas por la diversidad de tendencias y colectivos. Disfrutar plenamente del sexo es posible, en la intimidad o de forma colectiva, sean cuales sean las tendencias, la edad o el peso, porque la atención por la integración trasciende más allá de lo sexual y alcanza también a lo físico, tanto en los productos como en los contenidos, con artículos y consejos para personas con condiciones, preferencias y necesidades diferentes. Cuando se trata el tema de la salud sexual, no se puede obviar la diversidad de opciones y géneros. Ilustraciones, imágenes y fotografías que integran los contenidos representan todos los tipos de personas y relaciones posibles. No hay límites.

Adaptándose a los nuevos tiempos, la industria ha adoptado una comunicación que trata de ser lo más inclusiva posible, evitando referirse a hombres y mujeres y, en lugar de ello, habla de “personas con pene” y “personas con vulva”. Sus productos, además de poder ser totalmente unisex, tampoco tienen ningún tipo de relación con la orientación sexual ni con la identidad de género. Los expertos son conscientes de que existen “reparos e incomodidades” a la hora de adquirir un producto diseñado y enfocado en un género o tipo de pareja específico que no es el suyo. Por este motivo, el packaging de los juguetes suelen tener un diseño neutro, sin imágenes de personas ni de genitales, para que el producto no esté enfocado en un determinado género ni orientación sexual y cualquier persona se sienta cómoda al adquirirlo.