Inspirada en la obra El Sombrerón, de Bernardo Ortiz de Montellano
(1899-1949), se estrenará en Mérida, Yucatán, una puesta en escena homónima, en
versión libre de la creadora escénica Érika Torres, en la que se conjugan
teatro, danza, música en vivo y poesía en torno a ese personaje de la leyenda
maya-quiché.
Se trata de una
versión que se propone reflexionar acerca de “la energía positiva que hay en la
parte oscura de un ser humano”, así como sobre la libertad y el erotismo
femenino, y el pensamiento sencillo y a la vez complejo de las personas del
campo, explicó Torres en charla con La Jornada.
El Sombrerón es una especie de
espíritu encarnado, un diablo con poderes eróticos sobrenaturales, que igual
representa a un forastero ágil de pensamiento, quien llega con ideas nuevas a
una familia conservadora. Se puede pensar en él como personaje negativo, pero a
final de cuentas también maneja la sabiduría, el conocimiento y es consciente
de la destrucción de la naturaleza, comentó la también coreógrafa y actriz.
Para el
montaje, Torres retomó también el texto La cabeza de Salomé y
los poemas “Segundo sueño” e “Himno a himnos” del mismo Ortiz de Montellano,
además de integrar textos de su propia autoría.
El Sombrerón, la mujer, el hijo y el
padre son los cuatro protagonistas de esta historia en la que “nadie miente”,
destacó Torres. “En mi versión todos dicen su verdad. Aquí lo fuerte es
aguantar la verdad de la otra persona”, comentó la creadora escénica.
Como parte de
la leyenda maya-quiché, agregó, los personajes del padre y el hijo dicen textos
del Chilam Balam de Chumayel. En tanto, el personaje
de la mujer, temerosa en la versión de Ortiz de Montellano, en la de Torres es
una mujer cuyo erotismo despierta con el encuentro con el forastero.
En la historia
se habla de dos formas de amarse: el de una manera muy básica (entre la mujer y
su esposo) y otra mucho más erótica y elaborada. El Sombrerón es
ese tipo de amante que le despierta a ella la imaginación. “No es una posesión
sexual como tal, sino una invitación a un despertar erótico y a ejercer su
libertad”, explicó Torres.
La obra se
aleja de una representación costumbrista, por lo que la música es original del
compositor y pianista yucateco Pedro Carlos Herrera, interpretada en vivo por
un ensamble jazzístico integrado por Juan Roberto Herrera (batería), Jorge
Tovar (trombón), Elmer Ic (clarinete y saxofón), Andrea Cristina Herrera
(flauta), Joe Romero (contrabajo) y Álvaro Mota (trompeta).
Con las
actuaciones de Víctor Belmont, Analie Gómez, Carlos Caballero y Nili Yamile, El Sombrerón se escenifica en seis únicas
funciones en el auditorio del Centro Cultural Olimpo, a 30 por ciento del aforo
habitual debido al protocolo sanitario, los días 22, 23, 24, 29 y 30 de abril y
2 de mayo a las 19:30 horas.