logo
header-add

El último cuadro de Van Gogh revela nuevas pistas sobre los momentos finales de su vida

por Redacción DC
29-07-2020

Comparte en

Hace ciento treinta años, Vincent van Gogh se despertó en su habitación del albergue de Auvers-sur-Oise, al norte de París, y salió con un bastidor a pintar, como hacía habitualmente. Esa noche, volvió al albergue con la herida de bala que resultaría fatal. Murió dos días después, el 29 de julio de 1890.

Los académicos siempre han especulado sobre la secuencia de hechos de ese día que terminó en tragedia, y ahora el investigador Wouter van der Veen, dice haber descubierto una de las principales piezas de ese rompecabezas: la locación exacta donde van Gogh pintó Raíces de árbol, su último cuadro. El hallazgo es un aporte crucial para entender cómo fue el último día de trabajo del artista.


"Ahora sabemos lo que estuvo haciendo ese último día" antes del disparo, dice van der Veen, director científico del Instituto Van Gogh, una organización sin fines de lucro creada para preservar la diminuta habitación del artista en el Albergue Ravoux, una posada de Auvers-sur-Oise. "Ahora sabemos que se pasó el día trabajando en esta pintura", señala.


El investigador descubrió que Raíces de árbol fue pintado en la Rue Daubigny, la calle principal que atraviesa Auvers-sur-Oise. Y no solo eso: las nudosas raíces y tocones siguen ahí, a la vista de todos, al pie de una estribación del camino, a apenas 150 metros del Albergue Ravouz, donde van Gogh pasó los últimos 70 días de su vida.

Los investigadores del Museo Van Gogh de Ámsterdam avalan el hallazgo, y su directora, Emilie Gordenker, viajó para el acto inaugural de develamiento del sitio, que se realizó hoy.

Louis van Tilborgh, investigador del Museo Van Gogh, dijo en una entrevista que el hallazgo fue "una interpretación, que al parecer resultó cierta".

Van der Veen dice haberse topado con el hallazgo mientras estudiaba unas fotos antiguas de Auvers, de alrededor de 1905, que le había prestado Janine Demuriez, una francesa de 94 años, gran coleccionista de postales históricas. En una de esas postales, podía verse a un ciclista detenido junto a una abrupta estribación de la Rue Dauvigny, donde claramente se observan las raíces.

Van der Veen dice que durante su cuarentena en Estrasburgo, Francia, tenía esa foto del ciclista como fondo de pantalla de su computadora, hasta que de pronto algo hizo clic en su cabeza: la imagen de la postal siempre lo hacía pensar en el cuadro Raíces de árbol. Entonces abrió la imagen digital del cuadro, y las comparó, una al lado de la otra.