José Luis Camacho Acevedo.
El diario El Universal, a pesar de que los agentes de la 4T sembrados en el juicio que se sigue a García Luna en Nueva York han señalado a esa publicación como beneficiaria de los sobornos que dispensaba el que fuera el policía mayor de Felipe Calderón, a través del innombrable de Humberto Moreira, publicó una encuesta sobre las preferencias en la disputa por el gobierno del Estado de México en la que otorga a la candidata morenista Delfina Gómez una ventaja tan alambicada sobre Alejandra del Moral que solo sería verosimil en el supuesto de que se hubiera levantado prefentemete entre la militancia del partido de López Obrador.
Con esa encuesta, parece que El Universal manda una señal de paz a los belicosos y despiadados agentes de medios de comunicación que tiene la 4T.
Muy difícil que el Universal logre amainar el encono que tienen contra él los operadores de Medios de comunicación que están al servicio de López Obrador.
En el Estado de México se avisora una elección muy competida.
Alejandra del Moral es una política de tierra. Cualidad que no tiene Delfina Gómez.
Además la priísta no carga en su expediente carpetas como la de los moches del 10% de su sueldo que Delfina les aplicaba a sus trabajadores cuando fue alcaldesa de Texcoco.
Y menos Del Moral tiene señalamientos tan fuertes de corrupción como los desfalcos millonarios que le encontraron a la Maestra Delfina durante su paso por la SEP.
Dicen que en política nada es casual.
Y la publicación por El Universal de la sesgada encuesta en favor de Delfina Gómez, despide un fuerte aroma a ser un intento de acuerdo político más que un ejercicio periodístico.
Humberto Moreira es un político que ha recorrido todas las cañerias del sector público mexicano.
Su cercania con la Maestra Elba Esther Gordillo, misma que lo llevó a la presidencia del PRI nacional, lo hace tener el perfil de delicuente político que es capaz no solo de prestarse a realizar un soborno con un medio como El Universal, sino de embarcar a los que fueran sus funcionarios para cometer graves desfalcos en la Hacienda Pública coahuilense.
La historia de las campañas en busca del gobierno mexiquense apenas empieza a escribirse.