logo
header-add

Entre la esperanza y el miedo colectivo

por Redacción
05-01-2025

Comparte en

Por Paul  Chávez


Vivimos algo nuevo.

México se encuentra en una situación inédita sociológicamente a partir de la 4T, un ambiente que la población no termina de entender ni de asimilar. Primero por tratarse de un movimiento distinto que ha aprovechado las mañas del PRI para imponerse y apoderarse totalmente del país, y Segundo, por su dominancia de izquierda afín a las dictaduras socialistas a las que apoya y promueve y que en los hechos se perfila como ellos.

En los estados donde vivimos una guerra, como en Sinaloa, la población se está malacostumbrando y está perdiendo su capacidad para sacudirse y exigir que termine la violencia con firmeza a pesar del peligro diario.

Pero vemos algo peor que una simple pasividad: una malsana resignación e incapacidad para actuar. Es cierto que el control de narco se les ha salido de las manos al gobierno federal -el estatal y el municipal ya sabemos cómo está y quienes lo manejan- pero no vemos una acción contundente de combate serio con inteligencia militar al narco, lo que ha aumentado las sospechas de estar coludidos desde arriba.

Tres preguntas.

Luego surgen 3 preguntas 1. ¿Qué podemos realmente esperar los ciudadanos ante esta guerra? ¿Esperar que pase más tiempo y se desgasten ambas partes y se llegue a una tregua temporal? Esperar una tregua de largo plazo la vemos muy difícil por los imberbes que toman las decisiones. 2. ¿Qué necesitamos hacer como sociedad para resolverlo? Un problema nuevo requiere soluciones nuevas. La acción tiene que ser contundente, exigente con la unión masiva de los ciudadanos. Los panfletos ni los desplegados funcionan, ni siquiera las marchas son suficientes.

3. ¿De qué realmente se trata esta guerra aparte de someter con miedo a la gente y restarle capacidad de reacción ocupada en sobrevivir en el día y metida en su casa por las noches? Mientras en las cámaras se aprueban cambios a la constitución a la velocidad del rayo y como si se tratase de preparar enchiladas, “Morena cambia la constitución cada 15 horas” (Reforma, 29 dic.)

Ella se está confeccionando a modo de la 4T: algo sumamente grave que nadie está protestando, aparte de la próxima ridícula elección de jueces y magistrados que echarán a perder la justicia, agravando el estado de derecho, causa de fondo de los males del país. Seguir simulando ahora nos cuesta vidas.

¿De qué se trata?

Veámoslo fríamente, en la 2ª Guerra Mundial se creó la estrategia militar “El Movimiento de Pinza”, o de doble embolsamiento muy usado en el campo de batalla.

Así tenemos este movimiento de pinza: por un lado a los narcos circulando con impunidad, por otro los diputados y senadores cambiando la constitución; mientras el ejército ronda las calles sin impedir la guerra sin encarcelar a ningún pez gordo ni desmantelar su estructura financiera ni operativa por más operativos que presumen.

Mientras, se va mermando la capacidad de respuesta ciudadana, se les va sometiendo a que se acostumbren a vivir sin total libertad, con terror, miedo y una frustración por no parar la violencia que no está en sus manos, a crearles más dependencia hacia el gobierno, alargando la guerra en detrimento de todos, los narcos son los más asustados, muchos huyeron.

Bien podría ser esto la preparación para vivir como un país socialista, en una sociedad que no está acostumbrada ni tiene una idea real de qué se trata aunque lo vea en los medios. Las dictaduras socialistas duran décadas por someter a la población. Venezuela quizás esté a punto de sacudirse a Maduro, no será posible sin la ayuda extranjera que apoya a Edmundo González como presidente. Maduro no se irá si no es realmente forzado.

Profundizando.

Reflexionando sobre esto, Víctor un gran amigo y lector, me sugirió el concepto de “Indefensión Psicológica Aprendida” una capacidad que va más allá de la pasividad que lleva al individuo o a una población a “una conducta aprendida que consiste en que no se es capaz de reaccionar ante una situación de violencia, agresión, humillación y similares”. Como los judíos ante sus captores nazis.

”Cuando una persona, o una comunidad, ante una situación adversa de su vida, se convence de que haga lo que haga no logrará modificarla, deja de intentar un cambio. Puede adoptar una actitud pasiva, de frustración, bloqueo y desesperanza.”

Si esto llega a hacerse un hábito colectivo estaríamos ante La Sociedad de los Ciudadanos Muertos en Vida. Tal como les ocurrió a quienes padecieron el yugo comunista por décadas. Aquí no necesitamos de la KGB ni de la STASI comunista de Berlín, tenemos a los narcos creando terror ciudadano con ¿el permiso del gobierno? La impunidad es tan visible que no se puede ocultar.

¿Cuánto tiempo de guerra necesitamos para abrir los ojos y tomar acción? ¿Crees que esta guerra es meramente fortuita? Solo le conviene a unos cuantos. Como es bien sabido las dictaduras americanas se alían con los narcos.