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La directora de la Organización Mundial del Comercio pronosticó un camino difícil por delante en momentos en que el mundo encara problemas como la pandemia, la escasez de alimentos y el agotamiento de recursos pesqueros.
La directora Ngozi Okonjo-Iweala habló al iniciar la conferencia de la OMC, su reunión de más alto nivel en cuatro años y medio.
En momentos en que algunos cuestionan la relevancia de la OMC, Okonjo-Iweala expresó esperanzas de que la conferencia –con la asistencia de más de 120 ministros de los 164 países miembros– logre avances en cuanto a la reducción de las desigualdades y el fomento de un comercio libre y justo.
Okonjo-Iweala reconoció que el organismo basado en Ginebra necesita reformas.
“El camino será accidentado y turbulento. Habrá minas en el camino”, declaró Okonjo-Iweala a reporteros ante de la inauguración del evento.
“Tendremos que navegar esas minas y ver cómo podemos cumplir con uno o dos objetivos”, añadió.