México vive momentos de
emergencia nacional por la pandemia del Covid-19 y su impacto
en la salud, la economía, el
empleo, la marginación, la educación y la vida de los hogares
por lo que es inaplazable que,
con humildad, las autoridades recurran a una evaluación
externa que corrija el manejo
inadecuado del combate al virus y ponga fin a la espiral de
luto nacional que padecemos.
Así se expresó el Coordinador del
Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, Juan
Carlos Romero Hicks, al subrayar
que, en todos los ramos especializados, es una práctica
internacional habitual recurrir a
expertos de entidades externas para sancionar los
programas que impactan a la
sociedad, a fin de mejorar su rendimiento.
Dijo que instituciones como el
Banco Interamericano de Desarrollo, (BID); la Comisión
Económica para América Latina,
(CEPAL); la Organización de las Naciones Unidas para
la Educación, la Ciencia y la
Cultura, (UNESCO); la Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económico (OCDE),
llevan a cabo la evaluación externa para diagnosticar el
comportamiento de las políticas
en educación, pobreza, atención a la salud, entre otros
muchos campos.
En este caso, con la pandemia
encima de la vida cotidiana, no podemos quedarnos con
una sola voz que nos dice que
“todo va bien” y la “curva va descendiendo”; urge una
observación desde fuera a nuestro
ámbito nacional para confirmar o rectificar lo realizado
y disminuir el dolor evitable a
las familias mexicanas.
“Se trata de ser solidarios con
aquellos que enfrentan esta pandemia en condiciones
desfavorables, toda vez que
además de los efectos en la salud y la vida de las personas,
hay consecuencias económicas y
sociales que comienzan a ser evidentes en una gran
cantidad de hogares de nuestro
país”, precisó.
Ha quedado más que claro que los
funcionarios del sector salud en el país no son
poseedores de la verdad por lo
que deben mostrar humildad para reconocer aquello que
no se ha hecho del todo bien, lo
que se ha dejado hacer o lo que, en muchos casos, no
se han atrevido a realizar.
Los diputados del Partido Acción
Nacional, puntualizó Romero Hicks, ya presentaron ante
el Congreso de la Unión una
propuesta para que se realice una evaluación por parte de
una entidad externa e investigue
y efectúen las entrevistas necesarias en el sector salud
de nuestro país, tanto con los
usuarios, como con el personal y las autoridades, y presente
a la Nación sus conclusiones y
recomendaciones.
Se trata de una auditoría no
vinculante, no obligatoria pero que serviría de monitor de lo
realizado por este gobierno para
que tome las decisiones adecuadas, alejadas del
tanteómetro y las ocurrencias a
las que nos tiene acostumbrado el gabinete de salud.
En las redes sociales, los medios
de comunicación y las conversaciones diarias, se
escuchan reclamos justificados en
el sentido de que no podemos actuar con eficacia si no
se cuenta con datos veraces y
oportunos o con “otros datos” como ha acostumbrado el
gobierno federal. Las
proyecciones de muertes en nuestro país para los próximos meses
son alarmantes y tienen un alto
grado de cumplirse si no se hace nada.
Reconoció que en los seis meses
que llevamos con las diferentes modalidades del
aislamiento social, hay múltiples
enseñanzas que no se deben desdeñar. Como un
ejemplo, las fallas de nuestro
sistema de salud y la cerrazón con la que han actuado los
responsables de encaminar los
esfuerzos nacionales para el combate de la pandemia.
Es momento de buscar respuestas
objetivas, alejadas de las posturas ideológicas que
pueden incorporar sesgos
indeseables y que poco contribuyen a que nuestro país pueda
construir una estrategia eficaz
para enfrentar pandemias u otros fenómenos de igual
naturaleza, que pongan en riesgo
a nuestra población y país.
“Es necesario mirar al futuro. La
pandemia que enfrentamos, como se ha señalado
reiteradamente, llegó para
quedarse; pero además de los retos que la mutación de ésta
generará, llegarán otros virus
incluso mucho más letales. Por ello, es necesario
prepararnos para lo que vendrá”,
finalizó.