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Evitar las relaciones íntimas

por Redacción
02-10-2021

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En algunos casos, detrás de estas dificultades se encuentra una historia con la sexualidad no del todo afortunada. Por ejemplo, personas que han encadenado malas experiencias con la sexualidad, personas muy tímidas que acudían nerviosas a los encuentros eróticos y que no han salido muy satisfechas de los mismos (incluso han salido frustradas y acomplejadas), personas que han coincidido con parejas que han mostrado poca sensibilidad, personas que han tenido dificultades para realizar los primeros coitos y que han ido sumando situaciones donde el coito se hacía cada vez más difícil o insatisfactorio…

A veces la persona se da cuenta de que los años van pasando, y ello acrecienta su malestar. Si es difícil afrontar nuevas relaciones sexuales a los 20, cuando la expectativa es encontrarse con un nuevo “fracaso”, para muchas personas se hace aún más difícil afrontar estas nuevas situaciones a los 30 o a los 40.

El resultado es que hay algunas personas que acaban evitando las relaciones íntimas, tanto las de pareja como las ocasionales, en definitiva, aquellas que puedan dar lugar a una nueva relación sexual que se anticipa problemática. Lógicamente, no tener pareja es una opción perfectamente legítima y que para muchas personas puede ser plenamente satisfactoria. El problema es cuando el no tener pareja no se presenta como una opción, sino como la única alternativa.

La sexóloga o el sexólogo encuentra con frecuencia que estas personas sienten que son “únicas” en el mundo, “bichos raros” en una sociedad donde mujeres y hombres, aparentemente, tienen sin dificultad relaciones sexuales, y establecen pareja sin problema alguno. Con frecuencia, estas personas transmiten (o dan a entender) al entorno que ellos y ellas son también “personas normales con una vida sexual normal”.

Cabe plantearse qué implica esa supuesta “normalidad”, y cuántas “personas normales” existen realmente, dado que las biografías sexuadas son tremendamente variadas, y dado que las peculiaridades que nos hacen únicos a veces se ocultan con esmero por miedo al rechazo. Posiblemente, si se hablara más abiertamente sobre sexualidad, se visibilizaría una gran parte “anormal” que hace a las personas complejas y diversas, y que hace la erótica humana infinitamente más interesante.

Como en otras ocasiones, nuestra recomendación final es que las personas que evitan las relaciones íntimas por miedo a un supuesto fracaso, busquen apoyo profesional de una sexóloga o un sexólogo, que les oriente y asesore para lograr una vida sexual y afectiva plena.