El pasado viernes 18 de junio, Julio Urías, pitcher de los Dodgers de Los Ángeles, contabiliza nueve victorias, para liderar junto a Kyle Hendricks, de los Cachorros de Chicago, la Liga Nacional, mientras que Aaron Civale, de los Indios de Cleveland, con 10, está al frente en la Liga Americana.
El zurdo sinaloense acaparó los reflectores tras su gran actuación en la pasada Serie Mundial, convirtiéndose en un brazo determinante para que los Dodgers se coronaran luego de 32 años. Esa buena actuación le valió para renovar contrato con un sueldo de 3.6 millones de dólares.
Esa felicidad y estabilidad emocional Urías las ha reflejado en el centro del diamante, respondiendo a la confianza del mánager Dave Roberts, quien para esta temporada, decidió incluirlo en la rotación abridora de los angelinos al lado de Bauer, Kershaw, Buehler y May, y vaya temporada que está teniendo, con marca de 9-2 y 3.54 de carreras limpias, en 14 aperturas. Desde luego que la campaña todavía es muy larga y después del Juego de Estrellas es cuando los buenos pitchers aprietan el brazo para mantenerse en los primeros planos y ayudar a sus equipos en la lucha por calificar a playoffs.
“(Las victorias) son un logro en lo personal, pero eso se deja a un lado cuando sales a la loma. Al final del juego, te das cuenta (de las estadísticas), pero lo principal siempre es que el equipo gane”, compartió el zurdo de 24 años hace unos días. Mi mentalidad es tratar de llegar lejos en el juego y darle ese granito de arena al mánager y, obviamente, tratar de llegar lejos para que el bullpen trabaje lo menos posible”, agregó.