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Extorsión a comerciantes de hojas

por Redacción
09-01-2023

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La compraventa de hoja de maíz, en torno a la cual gira la economía de los municipios indígenas de Coxquihui, Coyutla, Chumatlán, Espinal y Filomeno Mata, entre otros ubicados en la sierra del Totonacapan, en el norte de Veracruz, se ha convertido en los dos años recientes en una fuente de ingresos para la delincuencia organizada.

A cada comercializador del producto le exigen una cuota de 70 mil pesos por cosecha y un “impuesto” adicional de mil 500 pesos por cada tonelada que vendan a la semana.

Sólo en el municipio de Espinal, la principal actividad agrícola es la siembra del maíz hojero. Abarca 5 mil 670 hectáreas. Le siguen la naranja, con mil 35 hectáreas, y el limón, con 519, según registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía de 2019.

En la década de 1970, la hoja, también conocida como totomoxtle, se entregaba como parte del pago a los jornaleros que cosechaban y desgranaban el maíz; otros la usaban de forraje. En la década de 1980 comenzaron a aparecer compradores provenientes de otras partes del país, principalmente de la Ciudad de México, quienes las utilizan para envolver los tamales que por millones se venden a diario en el país. El precio del rollo fluctuaba entre 1.50 y dos pesos.