La fabricante china de camiones Shacman eligió a México para instalar una nueva planta, atender el mercado local a partir de este mismo año y, a mediano plazo, exportar a otros países de Latinoamérica e incluso a Estados Unidos, dijo a Reuters su director general en el país, Carlos Pardo.

Mientras firmas como las asiáticas Foxconn y Pegatron están usando la “relocalización cercana” para atender con mayor eficiencia a sus mercados más lejanos, Shacman prevé comenzar a ensamblar en noviembre en el central estado Hidalgo con una capacidad inicial anual de 1,000 unidades y 30 operarios, según el ejecutivo.

Durante los primeros cinco años, la marca espera fabricar en la planta unos 5,000 camiones que se destinarán al mercado doméstico, pero a mediano plazo la meta es exportar a los países de América Latina donde ya tiene presencia comercial, como Argentina, El Caribe, Colombia y Venezuela y, más adelante, a Norteamérica.

“Creemos que podemos ser más eficientes si podemos surtir unidades desde acá (México)” a la región, dijo Pardo el martes. “Nuestro gran reto es conquistar el mercado americano, Estados Unidos y Canadá (...) Eso también está en nuestros planes a mediano plazo, (...) tres o cuatro años”, agregó.

El director de la automotriz explicó que si bien México es un mercado “muy maduro”, tiene mucha proyección por su cercanía a estos países y los tratados de libre comercio que ha firmado con varias decenas de naciones, muchas de ellas en el continente americano.

“El TMEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá) juega un papel importante porque el tema de camiones no sufrió grandes cambios y México sigue siendo la gran opción para surtir Norteamérica”, explicó Pardo, y destacó que “lo más importante es que (el país) cuenta con un ‘hub’ logístico de primer mundo”.

Para el cierre de 2021, el ejecutivo prevé podrían haber fabricado en México unas 2,000 unidades de sus modelos L3000 y X3000, con motores a gas natural y a diésel que, según Pardo, ahorran combustible hasta en un 40%, y contar con más de 100 empleados dado que pueden elevar la capacidad de ensamblaje.

Al preguntarle si la disrupción en las cadenas de producción debido al coronavirus que se originó en China a fines de 2019 influyó en la decisión de instalar una planta en Hidalgo, Pardo respondió que “obviamente el tema de China confirmó nuestra decisión (...), aunque desde un inicio fue estar en México y producir en México”.

reuters