El exdirigente panista, Ricardo Anaya, respondió que es falso que haya recibido sobornos para avalar las reformas del Pacto Por México en la pasada administración, de acuerdo con el diario Reforma.

“La información contenida es absolutamente falsa. Jamás he cometido un acto indebido. Además de falsa, la información es absurda: nadie me tenía que convencer pues en el PAN llevábamos años impulsando la reforma energética. Yo apoyé la reforma con enorme convicción”, afirmó Anaya en un comunicado enviado a Reforma.

Asimismo, Anaya acusó que los señalamientos sólo buscan “golpearlo” ante proceso electoral, según el matutino.

“Parece evidente que se ha roto la promesa de este gobierno, de no usar la justicia con fines políticos. Es claro el interés de golpearme, nuevamente, en el contexto del proceso electoral que está por iniciar. Por el bien de México, es importante que se haga justicia y se conozca toda la verdad”, expusó.

La acusación-según Reforma- hecha por el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, reveló que hubo sobornos a integrantes del Partido Acción Nacional, entre ellos Ricardo Anaya, por más de más 52,000 millones de pesos, con el fin de que se diera el visto bueno a la reforma energética.

Por su parte, el dirigente de Acción Nacional, Marko Cortés, afirmó que quien haga las acusaciones tienen la responsabilidad de probarlo, puesto que no se han revelado pruebas al respecto.

“Hasta el momento solo son dichos de un presunto criminal que podría acusar a los adversarios del gobierno federal, con tal de salvar su situación jurídica como indiciado”, subrayó en un comunicado.

En ese sentido, exigió a las autoridades que se conduzcan con legalidad y aporten los hechos probatorios, además que se haga justicia de manera pronta y expedita para deslindar responsabilidades.

Acusó a este hecho de ser un distractor ante “el fracaso del gobierno de López Obrador en la economía, con el creciente desempleo, la pésima gestión ante el COVID-19 “.

Incluso, aseguró que no permitirá que se use a la justicia como instrumento de propaganda para dañar al partido que dirige.