Aunque sobre las pistas de Fórmula 1 corren 10 equipos diferentes, todos con el objetivo de terminar lo más arriba posible y con la prioridad únicamente de cuidar sus dos automóviles, en el paddock de la En la máxima categoría hay relaciones entre las escuderías, sobre todo porque en este 2021 sólo hay cuatro proveedores de motores en el serial.
Estos grupos que manejan la F1 son más visibles en épocas como las actuales, después de las vacaciones de cada campaña, cuando se negocian y se hacen movimientos respecto a los pilotos que se subirán a los 20 monoplazas el siguiente año; las alianzas se ponen en claro y el futuro de los conductores se decide de forma más política que deportiva.
A las 10 escuderías se les puede dividir en tres grandes coaliciones y en otras dos que no son parte de ninguna. Por el lado de Ferrari su vínculo es claro con Alfa Romeo y Haas, a los que provee de unidades de potencia e incluso de pilotos, mientras que Mercedes tiene relación con Williams y Aston Martin, sobre todo a través de su director, Toto Wolff.
Red Bull tiene dos equipos en la parrilla, con Alpha Tauri, mientras que Alpine parece ir en solitario al tener sus propias plantas de poder (Renault) y McLaren, a pesar de recibir motores Mercedes, no es parte de esta familia, una de las tres grandes que controlan el destino del Gran Circo.
FERRARI, La escuadra italiana es propiedad de Fiat y produce sus propios motores, además de tener su academia de pilotos, de la cual, por ejemplo, extrajo al monegasco Charles Leclerc, aunque no al español Carlos Sainz, quien se formó en Red Bull, pero dejó la empresa para probar suerte primero en Renault, luego en McLaren y finalmente aterrizar en la Scuderia. No obstante, el Cavallino Rampante tiene un lazo con Alfa Romeo que se remonta casi un siglo y aunque ahora la escudería suiza pertenece a la institución financiera de su país, Longbow Finance, Ferrari es el proveedor de unidades de potencia desde 2010, cuando la organización tenía el nombre de Sauber.
Mercedez, La escuadra italiana es propiedad de Fiat y produce sus propios motores, además de tener su academia de pilotos, de la cual, por ejemplo, extrajo al monegasco Charles Leclerc, aunque no al español Carlos Sainz, quien se formó en Red Bull, pero dejó la empresa para probar suerte primero en Renault, luego en McLaren y finalmente aterrizar en la Scuderia. No obstante, el Cavallino Rampante tiene un lazo con Alfa Romeo que se remonta casi un siglo y aunque ahora la escudería suiza pertenece a la institución financiera de su país, Longbow Finance, Ferrari es el proveedor de unidades de potencia desde 2010, cuando la organización tenía el nombre de Sauber.