La Fiscalía General de la República (FGR) imputó formalmente a Emilio Lozoya Austin, exdirector general de Pemex en el sexenio de Enrique Peña Nieto, por recibir más de 3.4 millones de dólares (más de 34 millones de pesos al tipo de cambio de 2012) en sobornos del empresario Alonso Ancira, de Altos Hornos de México, con el objetivo de aprobar, ya en el cargo en Pemex, la compra a sobreprecio de la planta chatarra de fertilizantes Agronitrogenados.
En audiencia virtual y con Emilio Lozoya aún en un hospital privado de la CDMX por un supuesto cuadro de anemia, los representantes de la FGR presentaron ante el juez los antecedentes del caso en contra del exfuncionario federal, mismos que involucran una serie de transferencias bancarias de junio a noviembre de 2012 por un total de 3.4 millones de dólares a una cuenta a nombre de su hermana, Gilda Susana Lozoya, quien posteriormente destinó los recursos para la compra de una casa en la calle Ladera No.20, interior 11, en la colonia La Retana en Lomas de Bezarez, alcaldía Miguel Hidalgo.
El exdirector de Pemex enfrenta el cargo de "operaciones con recursos de procedencia ilícita"
De acuerdo con los fiscales, los 3.4 millones de dólares en sobornos fueron entregados a cambio de que, en 2013, Lozoya Austin aprobará la compra a sobreprecio de la planta de fertilizantes Agronitrogenados, propiedad de Altos Hornos de México, y por la que Pemex desembolsó 455 millones de dólares por sus activos y otros 200 millones de dólares en labores de modernización y mantenimiento.
La compra se cerró en diciembre de 2013. Tras realizarse inspecciones y auditorías a la propiedad adquirida, se resolvió que el 60 por ciento de los activos de la planta debían ser reemplazados y que una planta nueva pudo haber costado entre 200 y 300 millones de dólares.
"Usted adquirió un bien inmueble en territorio nacional con conocimiento de que el recurso para la compra provenía de un origen ilícito, porque en fechas anteriores hubo un acuerdo entre usted y Alonso Ancira"