Con el objetivo de atender la petición de la ciudadanía, el
presidente Andrés Manuel López Obrador firmó esta mañana la solicitud que
entregará al Senado para una consulta popular para un juicio a los
expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe
Calderón y Enrique Peña Nieto.
En Palacio Nacional el mandatario anunció que tomó la
decisión de impulsar la participación ciudadana en la vida pública del país con
la solicitud de esta consulta, previa investigación, contra los exmandatarios.
“Es muy satisfactorio el que un grupo de ciudadanos haya
tomado también la iniciativa de recoger las firmas para solicitar esta
consulta. De todas formas, porque hoy vence el plazo, consideré importante
presentar también este escrito para tener más seguridad sobre la solicitud de
la realización de una consulta a todos los ciudadanos”, aseveró.
En su solicitud, el titular del Ejecutivo destaca que uno de
los motivos que impulsan ésta es que durante cinco sexenios la aplicación de un
modelo político-económico “elitista, antidemocrático, antipopular” provocó
entre el 1 de diciembre de 1988 y el 30 de noviembre de 2018 una serie de
problemáticas como la violencia y la desigualdad social.
Además, afirma, que el periodo neoliberal ha sido el
causante de la pérdida de vidas y de la desaparición de miles de personas por
la violencia en el país; también incrementó la pobreza, la desigualdad, la
marginación, la informalidad y la descomposición social, entre otros.
Así, López Obrador justificó el por qué de una consulta en
contra de juicio contra los expresidentes de los últimos cinco sexenios.
Sobre Salinas de Gortari, de quien dijo fue impuesto en 1998
en el poder mediante el fraude electoral, destacó el alza de la desigualdad
social, la cual se remarcó, presuntamente, con la entrega de bienes públicos a
particulares nacionales y extranjeros.
Acusó a Zedillo Ponce de León de continuar y llevar a sus
últimas consecuencias la política privatizadora de su antecesor, ya que, por
ejemplo, no sólo privatizó bienes nacionales como los ferrocarriles, sino que
“adjudicó a los mexicanos deudas privadas por 552 mil millones de pesos en el
marco del rescate bancario de 1998”.
Explicó que a la fecha, el país ha pagado 700 mil millones
de pesos a los bancos por bonos del FOBAPROA; sin embargo, la deuda asciende a
los 2 billones de pesos y no se terminará de pagar sino hasta el año 2070,
aproximadamente.
Destacó que si bien Fox Quesada llegó a la Presidencia “como
resultado del anhelo de alcanzar la democracia y alternancia”, violó el
respaldo que le otorgó el pueblo de México al intervenir ilegalmente en el
proceso electoral de 2006 para impedir que la oposición llegara al poder.
"Se legalizó el turbio proceso legal de 2006 y Fox en
una entrevista admitió: ‘era importante detener a López Obrador’ y en 2010 se
jactó de ‘haber cargado los dados del proceso electoral’”, comentó.