Los datos oficiales y la percepción social muestran el fracaso del eje de la política de Bienestar implementada por el compañero López Obrador. Apenas ayer el CONEVAL dio a conocer los resultados de la ‘Medición multidimensional de la pobreza en México 2018-2020′, según el cual, el número de personas en situación de pobreza aumentó en 3.8 millones de personas comparado con 2018.
En el rubro de población en situación de pobreza extrema el estudio señala un aumento de 2.1 millones, con lo que el número total subió de 8.7 millones a 10.8. En cuanto a personas en situación de pobreza moderada, se elevó en 1.7 por ciento, es decir, el cambio fue de 43.2 millones a 44.9 millones.
Esta medición toma como referencia seis carencias en el ejercicio de los derechos sociales:
√ Rezago educativo
√ Calidad y espacio de la vivienda
√ Servicios básicos en la vivienda
√ Acceso a la alimentación nutritiva y de calidad
√ Acceso a la seguridad social
√ Acceso a servicios de salud
Más allá de su malogrado manejo de la pandemia, ¿qué podrá decir el Dr. Hugo López Gatell ante el evidente fracaso del sector salud? un asunto de lo más sensible y necesario para la población. De acuerdo con el reporte, en 2018 un 16.2% de la población carecía de acceso a los servicios de salud y para 2020, se reportó un 28.2%, es decir, 12% más de la población perdió este servicio.
Con cifras oficiales, los resultados del estudio elaborado por CONEVAL con base en la Encuesta Nacional Ingresos y Gastos de los Hogares del INEGI de 2020 (ENIGH), ponen en evidencia -con extrema claridad- el fracaso de la política de bienestar impulsada por AMLO.
No entienden
Una de las iniciativas propuestas por AMLO que más orgullo le causan, es la reforma al Artículo 4 de la Constitución, donde se establece la obligación del Estado a garantizar pensiones para adultos mayores y personas con discapacidad; becas para estudiantes en condición de pobreza y gratuidad de los servicios de salud y medicamentos para la población sin seguridad social.
La iniciativa que elevó a rango constitucional los apoyos sociales tristemente tuvo el apoyo del PAN y del PRI, los “patiños” de AMLO. De hecho, de frente a los constantes cuestionamientos de AMLO, que cuando envió la iniciativa, votaron a favor de la reforma.
Lo que el PAN y el PRI no entienden, es que la reforma constitucional que aprobaron representó una vuelta de 180 grados a las políticas sociales que se venían registrando y qué dio marcha atrás a los avances de las que impulsaron sus propios partidos, mientras que la propuesta de AMLO significó el regreso a la política clientelar y electorera que tanto combatieron.
Sí había avance
El CONEVAL que analiza el comportamiento de la pobreza desde los últimos 30 años, registró hasta 2018 una disminución en todos los indicadores de carencias sociales estimados a nivel nacional.
Los datos señalan la disminución consistente y sostenida en todos los indicadores de carencias sociales entre los años 2000, 2010, y 2015. La más notoria disminución, fue en el porcentaje de población en viviendas con carencia por servicio de drenaje, que pasó de 40.3% al 6%. En cuanto a la carencia de acceso al agua entubada, la proporción disminuyó en un 20.4% y el porcentaje de la población en viviendas con carencia por servicio de electricidad bajó 12.5 puntos porcentuales.
En cuanto a educación, el porcentaje de la población con rezago pasó de 26.6 a 17.3%, es decir, un decremento de 9.3 puntos porcentuales.
En temas como la electricidad que tanto cuestiona el presidente, en 1990 el 13.1% de la población carecía de este servicio, pero para 2020, sólo el 0.6%. Es decir, entre 1990 y 2015 se logró prácticamente una cobertura nacional.
El estudio también demuestra un severo problema en el sector salud, lo que resulta lamentable, porque en ese sector se habían logrado grandes avances. En el 2000 el porcentaje de población con carencia del servicio era del 58.6% y para 2015 bajó a un 16.7%, es decir, mejoró un 41.9%.
Con la 4T la población con carencia de servicios de salud se incrementó un 21.5% ¡casi 6 millones de mexicanos perdieron el acceso a la salud!
Estos datos duros nada tienen que ver con el falso diagnóstico de AMLO que según afirma, recibió un sector en ruinas.
La debacle en el sector se puede explicar, entre otros factores, por el cambio del Seguro Popular al INSABI, el tema de la escasez de medicamentos y la falta de atención a los hospitales públicos.
Ha sido AMLO, no la pandemia ni el pasado neoliberal, quien, con absoluta impunidad, convirtió a su gobierno en una maquina generadora de pobreza a través de políticas clientelares y electoreras.
Qué lamentable papel de la oposición, con dirigentes mediocres y “agachones”, Marko Cortés y Alejandro Moreno Cárdenas, conocido como “Alito” se han dedicado a convalidar el regreso de las viejas prácticas sin importarles dar la espalda a la población y a los principios de sus propios partidos que venían impulsando políticas sociales mucho más efectivas.