Para que la cuña apriete se ocupa un experto en grilla, sabotaje y “fuego amigo”, entonces, no hay nadie más resentido en Morena que el diputado federal, Alfonso Ramírez Cuéllar, por un lado, fue de los coordinadores de campaña de Claudia Sheinbaum y no lo invitaron al gabinete. Por el otro, no le pudo conseguir ni una candidatura a su hijo Alonso Ramírez en Sinaloa, quien terminó rompiendo con amigos y extraños.
La permanencia de Rocha Moya en el gobierno de Sinaloa se debe a su gran amistad con el ex presidente Andrés Manuel López Obrador.