¿YA OPINARON LOS MAESTROS?
Empezó a circular por las redes sociales los protocolos y medidas preventivas que el gobierno de Jalisco tomará con su proyecto tentativo de abrir las escuelas a partir del próximo 25 de enero. Es evidente que la pandemia del COVID ha afectado profundamente las trayectorias educativas y socioemocionales de millones de niños y jóvenes y por lo tanto urge el regreso a las clases presenciales y más porque los costos del confinamiento educativo pueden ser invaluables.
Independientemente de que el anuncio se haya realizado al margen de lo que establezca la autoridad federal, es de llamar la atención la falta de coordinación de las autoridades educativas locales con el magisterio jalisciense para ir de la mano en el delicado proceso de reapertura de los centros escolares y principalmente por la alta vulnerabilidad que al COVID presentan un segmento significativo de maestros tanto por su edad como por la presencia de enfermedades como la obesidad y la diabetes. Situación que se vuelve más delicada en el ámbito de los maestros del subsistema federal que ante la caída en sus ingresos que significa pasar a la jubilación y pensión, deciden mantenerse en la vida activa de su profesión a edades avanzadas.
No socializar y consensar con los maestros la reapertura de las escuelas es una muy mala idea. No se trata de acordar solamente con las cupulas del SNTE un catalogo de medidas, sino reconocer que la gobernabilidad del sistema educativo pasa por reconocer la influencia y liderazgo de las distintas corrientes de opinión que significan los jefes de sector, los supervisores y los directores de las escuelas. Cancelar el diálogo, pensar que de manera vertical se pueden imponer decisiones y que los maestros obedecerán al pie de la letra a las autoridades educativas es un mal diagnóstico que causa malestar en el magisterio. Desde hace tiempo al actual Secretario de Educación de Jalisco se le califica de insensible y distante con los maestros, sí insiste con marcar políticas sin escucharlos y tomarlos en cuenta, seguirá perdiendo el apoyo de lo más valioso que tiene la educación: La riqueza de los maestros.
EMPIEZA EL SHOW
Con los lineamientos que el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco ha venido publicando de cara a los comicios del próximo año, la actividad partidista y de los aspirantes a alguna de las candidaturas en juego se ha intensificado. Para los ciudadanos los comicios representan la oportunidad de poder ejercer su voto para la elección de representantes que desde los espacios municipales o legislativos elaboren políticas públicas que mejoren el entorno tan complicado que viene.
Al momento, lo que los ciudadanos observan no es nada halagador. Al interior de varios partidos se ha registrado una intensa guerra interna, principalmente en MORENA y en SOMOS, por la captura de la dirigencia estatal y por lo tanto de la posibilidad de influir en las candidaturas. El PRI se queja de que MC piratea los pocos cuadros atractivos que le quedan al tricolor. El PAN batalla internamente entre los que quieren la alianza con MC y los que piensan que es mejor ir solos. PRD y HAGAMOS están a la espera de lo que disponga Don Raúl Padilla, lo mismo que MC a la espera del palomeo del gobernador.
Los demás partidos llamados tradicionalmente la “chiquillería” buscan un salvavidas para no perder el registro. PVEM y PT buscarán la vía fácil de las alianzas, mientras que los de nueva creación andan sudando la gota gorda completando estructuras municipales y poner tener la remota posibilidad de sobrevivir con su registro.
Los precandidatos en actividades de intrascendencia para el ciudadano que reclama proyectos y soluciones. Se intensifican los selfis, se promocionan las reuniones entre amigos y seguidores y hasta se ofrecen para barrer parques y limpiar mercados. Partidos y políticos encerrados en su realidad y alejados del ciudadano de la calle. Lo que importa es el show.
EN DEUDA CON JALISCO
Los que han andado también muy activos son los del Grupo Aeroportuario del Pacífico anunciando inversiones para la ampliación del Aeropuerto Internacional de Guadalajara. La realidad desde que el GAP tomó la responsabilidad de la terminal aérea las quejas sobre su administración y manejo han sido constantes. Recordamos los pleitos cuando el gobernador Alfaro era Presidente Municipal de Tlajomulco y exigía el pago de contribuciones para el ayuntamiento, los duros cuestionamientos de los empresarios sobre la operación de las áreas comerciales y de carga, las quejas de los usuarios sobre estacionamientos, baños y presencia de mosquitos y hasta las demandas de los ejidatarios del Zapote por supuestos adeudos por las expropiaciones de tierras que los han llevado a bloquear la carretera que lleva al aeropuerto, los accesos a la terminal y el bloqueo en los estacionamientos. En fin, la historia del GAP ha sido muy accidentada y compleja.
El GAP anuncia millonarias inversiones; se espera que ahora sí, salden sus deudas con la sociedad jalisciense y cumplan las expectativas que despertaron cuando asumieron el control del aeropuerto. La desconfianza sigue latente ya que esas mejoras se verán hasta el año 2026.