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Fuente Minerva

por Nuño Leal
31-08-2021

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Amores y desamores

El conflicto entre Enrique Alfaro y Raúl Padilla apunta a un escalamiento. Después de la reunión del pasado viernes entre el gobernador y el rector general Ricardo Villanueva, desde Casa Jalisco se manda al inicio de la semana un mensaje muy claro y con una muy marcada intencionalidad a la zona donde más duele a la Universidad de Guadalajara. Las auditorías. 

Así, con el liderazgo de los diputados de Movimiento Ciudadano, se impulsa desde el Congreso la iniciativa para que tanto la Auditoria Superior del Estado de Jalisco y la Fiscalía Anticorrupción actúen en consecuencia. Los “leones negros” han descalificado esa decisión y la califican con fines de presión y de control político. Desde la Universidad de Guadalajara se escuchan tambores de guerra.

La realidad es que Alfaro siempre ha sacado provecho político a sus encuentros y desencuentros con Raúl Padilla, la historia es clara. Cuando Alfaro percibía que su joven carrera política se acababa al interior del PRI, después de su fallido intento por alcanzar la presidencia municipal de Tlajomulco, junto con el arribo de Madrazo a la dirigencia del CEN del PRI y de una corriente contraria a la de su mentor Enrique Ibarra en la dirigencia estatal, encontró en los brazos de Padilla refugio en el PRD y tomó nuevos aires al colarse como diputado local plurinominal. Posteriormente, con el apoyo de Raúl y envuelto en las siglas del PRD, ganó Tlajomulco. Alfaro adquiere dimensión estatal cuando anuncia que Tlajomulco es “territorio libre de Padilla”. Alrededor de esa consigna, Alfaro aglutina a su favor a diversos sectores de la sociedad. Ahora, el distanciamiento, ya no la cercanía, le genera dividendos políticos a Alfaro.

Para el segundo intento de Alfaro de conseguir la gubernatura vuelve a coincidir con Padilla bajo el paraguas de la campaña presidencial de Anaya. La instrucción del jefe moral de la UDG fue la de apoyar a Alfaro. Así, desde la cercanía Alfaro vuelve a obtener ganancias políticas. Ahora, no le tiene flojera al nuevo distanciamiento con Padilla, sabe que obtendrá dividendos y alianzas políticas nacionales. 


Morena en 4 actos

Primer acto. El expresidente estatal de Morena, Hugo Rodríguez, denuncia irregularidades y malos manejos de dineros que nunca llegaron a los candidatos de Morena en el pasado proceso electoral. Dice que ira a fondo con el tema y denunciará a los responsables de haberse quedado con la bolsa que correspondía a los candidatos. 

Segundo acto. Carlos Lomelí inicia recorridos por los distritos del área metropolitana de Guadalajara, se reúne con militancia, llama a la unidad de los militantes y de la necesidad de cerrar filas con la 4T. Se hace acompañar con la ex dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky y plantea tareas para la transformación de Jalisco. 

Tercer acto. Alberto Uribe y Roberto de Alba convocan a una comida para agradecer y cerrar filas entre los amigos del grupo político. Llama la atención la presencia de la diputada federal, Claudia Delgadillo, rival de Lomelí por la candidatura de Guadalajara. 

Cuarto Acto. Los autollamados fundadores y militantes iniciales de Morena convocan a reunión y se habla de la necesidad de rescatar al partido de los arribistas y oportunistas. El eterno candidato a todo, Daniel Hernández Loza, es uno de los participes y se lanzan contra la venta de candidaturas y la falta de democracia. 

La obra se llama todos contra todos y da testimonio de un partido en Jalisco que está, pero muy lejos de la visión de su fundador y líder. 

 La guillotina en Guadalajara 

Conforme pasan los días, los amigos del exalcalde de Guadalajara Ismael del Toro ven como se diluye su sueño de continuar en la nómina tapatía. Muchos tenían la esperanza que, por identidad partidista, el próximo presidente naranja Pablo Lemus les abriera la posibilidad de continuar en el organigrama, pero conforme pasan los días sienten el frío del abandono y el desdén.

Pablo Lemus tiene la idea muy marcada de que el equipo de su antecesor no era de lo mejor en términos de disciplina y dedicación al trabajo. Las zonas de confort eran muy amplias y el descuido de Ismael en áreas sustantivas de la administración municipal eran evidentes. 

Ahora viene una limpia en la administración de Guadalajara y los próximos damnificados buscan infructuosamente acercarse al gobernador, a Pablo Lemus, al desaparecido Ismael y hasta al gris y desconocido Eduardo Fabián Martínez, quién se dice despacha como Presidente Municipal de Guadalajara. En los pasillos de palacio municipal acecha la guillotina.