¿La Refundación?
A inicio de su gobierno, Enrique Alfaro anunciaba un nuevo amanecer para Jalisco. No se trataba del tradicional discurso y de las promesas que todo nuevo gobernante realiza cuando inicia su administración. Con bombo y platillo se daba a conocer una nueva etapa en la vida de Jalisco, iríamos a su “Refundación”.
El mensaje era persistente, para algunos, seductor, y para otros llenos de dudas. La ruta que se estableció fue la de realizar una gran movilización social y ciudadana para dar paso a una nueva “Constitución para Jalisco”. Convocar a un nuevo Constituyente donde las voces más representativas de estas tierras emularan a los constituyentes de la Revolución Mexicana y los jaliscienses escribiéramos la constitución estatal más avanzada del siglo 21
A tres años de gobierno, la “Refundación de Jalisco” quedó como un slogan obsoleto y falta de sentido. Tuvo una vida efímera y todo parece que se quedó en una ocurrencia. Salvo los esfuerzos aislados de algunos personajes como Enrique Michel, Héctor Pizano, Jesús Covarrubias, el proyecto careció de rumbo y compromiso. Ya veremos al final del gobierno de Alfaro, con sus saldos y resultados, donde quedó la idea de la refundación.
La sabiduría de Don Fidel
Varias han sido las semanas de gran protagonismo de Pablo Lemus, entre que ejerce su papel de presidente electo de Guadalajara, donde ya toma decisiones como la relacionada con la empresa encargada de los servicios de basura y como presidente en funciones de Zapopan, donde recorre el municipio y realiza su último informe de gobierno.
Ese excesivo protagonismo del empresario metido a político parece que ha causado malestar en el círculo íntimo del gobernador. Inclusive se percibe en Pablo Lemus y su grupo cercano que ya nada los detiene en la búsqueda de la gubernatura para el 2024.
Sin embargo, como dijera el clásico, ya tenemos otros datos y que pueden enfriar al acelerado de Pablo Lemus. La semana pasada, el presidente municipal reelecto de Tlajomulco, Salvador Zamora tomó posesión como presidente de la Junta de Coordinación Metropolitana en un acto presidido por el gobernador y con todos los reflectores posibles.
Para algunos malosos, la exposición política y mediática de Salvador Zamora es con la finalidad de advertirle a Lemus que no está solo, que no se olvide que el jefe político vive en Casa Jalisco y que nada está todavía escrito para la sucesión del gobierno estatal.
Por sí fuera poco, empieza a correr en los pasillos de las oficinas de gobierno el rumor de la próxima integración del expresidente municipal de Guadalajara, Ismael del Toro, al gabinete estatal. La lectura de esa supuesta reaparición del leal, íntimo e incondicional colaborador y amigo del gobernador, Ismael del Toro, iría encaminada a posicionarlo en la lista de posibles sucesores de Alfaro. Quizás el gobernador le puede aplicar a Lemus una de las máximas de Don Fidel Velázquez, “el que se mueve no sale en la foto”.
Amparos y revivir historias
Nos han avisado que con motivo de las recientes reformas a la Ley de Pensiones del Estado de Jalisco donde se han topado el monto máximo de las pensiones y que para algunos superprivilegiados va a implicar una reducción de su jugosa prestación, los afectados andan cruzando llamadas y puntos de vista para irse al amparo.
Independientemente de los alegatos jurídicos que esgriman los afectados, de la defensa de sus derechos e intereses, la realidad que será una lucha que tendrá dos pistas, la jurídica y la mediática.,
En este sentido, el reducido grupo de exfuncionarios afectados en sus ingresos con pensiones que rebasan el monto del sueldo del propio presidente de la república y del gobernador del estado, valoran seguir en el camino de combatir la decisión tomada por el gobernador Enrique Alfaro y verse inmersos en novelas cuyos capítulos recuerden su paso por la vida pública y otras historias que algunos preferirían mejor olvidar.