Lastimaron a la FIL
Sin duda que la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) es un acontecimiento cultural de clase mundial. Su reconocimiento está presente en el mundo literario, del libro y de la cultura. Premios Nobel de Literatura han recorrido sus pasillos y junto a otras lucidas mentes han debatido sobre los grandes temas de la humanidad.
En esta edición de la FIL lamentablemente floreció su otra cara, su otra naturaleza, que tristemente tiene que ver con el hecho de que la FIL es patrimonio político del Licenciado Raúl Padilla. Solo de esa manera se puede explicar que fuera del contexto de un evento literario de gran envergadura, la inauguración cayera en dimes y diretes, en dardos y flechas lanzados entre la presidencia de la Fil y Casa Jalisco y de paso a Palacio Nacional.
La manifestación en contra de Padilla durante la inauguración, la expresión de “hocicones” del presidente de la FIL, las directas contra el gobierno federal y estatal, convirtieron a esta edición de la FIL en un instrumento de lucha política y de ajuste de cuentas.
Sí la FIL era vista como el espacio plural para manifestar la generosidad de la cultura para recrear la inteligencia humana, favorecer la expresión del espíritu humano y la posibilidad de trazar una mejor sociedad. Sin embargo, la cargaron y la metieron a un callejón entre bravucones para una pelea de barrio bajo.
Despertando de la cruda
Después de la tercera derrota consecutiva que sufre Alberto Maldonado en la búsqueda de la presidencia municipal de Tlaquepaque, llegó el momento de encontrar sus causas y raíces. Sin duda que la marca personal de la carrera política de Alberto Maldonado es su extremo individualismo, egocentrismo y falta de altura de miras.
Bajo esa particular personalidad, su trayectoria política dentro del PRI lo llevó a pertenecer a los más disímbolos grupos políticos. Desde sus orígenes con Enrique Ibarra, su transito a la CROC de Don Alfredo Barba, su incorporación al grupo adversario de los dos anteriores personajes, el de Javier Guízar, para rematar bajo el cobijo de Aristóteles Sandoval. Pocos años para jugar en tan distintos y enfrentados equipos.
Inicialmente trabajó para ser presidente municipal de Zapotlanejo, pero su desarraigo y arrogancia le cerró la puerta de los distintos grupos políticos. Después migró sus aspiraciones a Tlaquepaque, pero nunca obtuvo el dedo favorable de Don Alfredo Barba. Así como fue de los primeros funcionarios promovidos por el gobernador Aristóteles Sandoval, fue el primero en ser destituido.
Con la candidatura de MORENA en 2018 adquirió nuevos aires, ya que sin duda la marca de López Obrador pesa, sin embargo, no le alcanzó. Para la constitucional de 2021, invitó a personajes con estructura y liderazgo que conoció en el PRI como David Hernández y Ángeles Arredondo por citar algunos. En la elección extraordinaria ambos personajes, junto con otros más, salieron huyendo y trabajando en contra de Maldonado. Su personalidad lo pierde, y en está última elección repitió la derrota, pero ahora con mayor diferencia de votos.
Puertas Cerradas
Nos reportan que con motivo de la pandemia los ingresos al Congreso del Estado han estado sumamente restringidos y a la mayoría de la gente que no tienen vinculo laboral se le ha negado el paso. Sin embargo, nuestras antenas al interior del recinto legislativo nos dicen que la decisión de cerrar al público las puertas del Congreso obedece al temor de que distintos grupos de inconformes, principalmente los grupos vinculados a la Universidad de Guadalajara se apersonen y reclamen a los diputados de Movimiento Ciudadano y del PAN, el trato presupuestal a la máxima Casa de Estudios.
La realidad es que el conflicto entre la Universidad y el gobierno del estado, no para y cada vez muestra signos de escalar en su intensidad. Recordemos lo sucedido durante la FIL y los rumores de que el Congreso va a sesionar en lo oscurito un presupuesto que afecta a la institución educativa.
Como el miedo no anda en burro, los diputados naranjas tomaron sus previsiones y deciden sesionar mejor solitos.