Éxodo de Lealtades
El creciente protagonismo de Pablo Lemus encaminado a la gubernatura de Jalisco y la falta de contendiente al interior de Movimiento Ciudadano sigue tensando las cuerdas al interior de Casa Jalisco.
Nos comentan que cada día es más estrecho el círculo de vigilancia y monitoreo que se realiza en torno a los funcionarios naranjas de todos lo niveles para determinar sus filias y sus fobias, conocer su lealtad o definición a favor del gobernador Alfaro o del presidente municipal Lemus.
Nos platican que, bajo ese clima de hostigamiento, los cuchillos largos rondan las cabezas de varios funcionarios que contagiados por el espíritu futurista sigilosamente tratan de acercarse a Lemus. En ese sentido se menciona en los pasillos del poder naranja que el presidente municipal de Tlajomulco, la cuna del Alfarismo, Salvador Zamora buscó a Lemus para ir tejiendo alianzas a futuro. Se dice que Salvador Zamora estaría, ingenuamente, pensando en buscar a apoyar a Lemus para gobernador a cambio de la nominación como candidato a Guadalajara. Nos dicen que el enojo y la furia de Alfaro al enterarse de los movimientos de Chava Zamora es de pronóstico reservado.
La declinación del poder de Alfaro ha iniciado prematuramente. Los ojos y los corazones naranjas ya palpitan por Pablo Lemus y el éxodo de lealtades se acelerará en las próximas semanas y meses. Ahora a esperar el manotazo del gobernador.
Triste es el panorama que ofrece a la ciudadanía el poder legislativo de Jalisco. Desde pasadas legislaturas los señalamientos y criticas a los diputados locales jaliscienses han subido de tono. Desde el crecimiento descomunal de la nómina para asignar plazas a sus amigos y conocidos que han convertido al Congreso como uno de los más obesos del país, hasta los cuestionamientos sobre compras y remodelaciones donde se han gastado grandes cantidades de dinero en situaciones poco claras y transparentes, han minado la credibilidad y confianza ciudadana en la representación legislativa.
También los escándalos personales de diputados trasnochados en pasadas legislaturas han afectado la imagen de ese poder. El nepotismo, los aviadores y gastos parlamentarios han abonado al desprestigio de los legisladores.
Ahora, en esta legislatura, la limitada capacidad política e intelectual de los lideres parlamentarios ha añadido nuevas críticas. Se empieza a generar la idea de que el poder legislativo no tiene ninguna trascendencia en la vida política de la entidad. Que ahora la cámara de diputados local es una ventanilla de trámites de los asuntos que interesan al gobernador, no existe debate, ideas y propuestas que provengan de los legisladores.
Es cierto, en lo que va de la presente legislatura, no se han presentado notas “rojas”, pero la realidad es que también el congreso ha dejado de ser un referente de la vida pública de Jalisco; nada trascendente pasa y mucho tiene que ver la pequeñez de los coordinadores parlamentarios.
Andan Hiperactivos
Mientras que en Poder Legislativo queda en evidencia la falta de talento, de propuestas y de visión de sus integrantes que apunta a configurarse como la legislatura más intrascendente de la historia política de Jalisco, en los partidos políticos el hiper activismo, las ambiciones de poder e inclusive la desfachatez parece no tener límites.
En el Partido Verde sigue la incorporación de cuadros provenientes de la administración del ex - gobernador Jorge Aristóteles Sandoval y de la cuadra de “Papa Leonel”. Ahora ya vemos a Martha Benavides como coordinadora general de los comités municipales de mujeres, siendo de todos conocidos la identidad de Martha con la familia Sandoval. Los que no tienen pudor son Luis Galván y Oscar Soltero. Ambos personajes en un breve lapso han mudado del PRI, a MORENA y acaban de ingresar a las filas del tucán.
Otros han descubierto abruptamente su amor por MORENA como un grupo de funcionarios universitarios encabezados por Gerardo Flores Ortega que han constituido la coordinación estatal de la “Alianza Patriótica por la 4 T”. Lo que llama la atención es que ningún miembro de la comunidad de los “leones negros” da un paso sin la autorización del jefe máximo, “el licenciado”. Parece que ahora el grupo de la UDG se abre en el tablero político y manda señales de acercamiento y de compromiso para jugar el 2024 lejos de los naranjas y pegados a los morenos. En el PRI, algunos de la vieja clase política tratan de mantener con vida al tricolor y empiezan a organizarse para evitar la imposición de Laura Haro como nueva dirigente.