Este lunes cerró el primer mes del sexenio gallardista, aunque José Ricardo Gallardo Cardona comenzó a gobernar antes. Así se lo permitió su antecesor, Juan Manuel Carreras López; la construcción del inmueble desde el que despachará comenzó antes de asumir el cargo.
Esa ha sido solo una de las marcas de la gallardía en su primer mes.
Otra, los nombramientos de funcionarios de gobierno, de los que el periódico Reforma informó en una nota titulada: “Integra Gallardo equipo de ´fichitas´ en San Luis Potosí”.
Además, con la conformación del gabinete, Gallardo Cardona violó la Constitución Política del Estado que juró respetar y hacer respetar, porque desacató el principio de paridad de género.
Otra “gallardía” fue la integración de un cuerpo de seguridad especial para la protección de él, de su familia y hasta de invitados especiales. Así, Julión Álvarez e Itati Cantoral pisarán territorio potosino sin miedo.
Presume ser aliado de la “4T”, pero con ese tipo de actos se aparta de la política republicana y de austeridad establecida por el mandatario nacional, Andrés Manuel López Obrador.
Nada de todo lo anterior le resta a Gallardo un solo punto de su popularidad, que “coronó” en su primer mes con la expedición gratuita de licencias de conducir.
Dio también el banderazo al arranque de construcción –sin licitar- de un rio navegable en el parque Tangamanga Uno y a cinco días de haber asumido el cargo exhibió la Casa de Gobernadores como una suntuosa obra, en la que sus antecesores dieron rienda suelta a excesos etílicos.
Igual debe exhibir la torre que como su despacho se edifica en el Centro de Convenciones, al que ingresaría en elevador si necesidad de descender de su vehículo, como ha trascendido.
Para preservar su popularidad, además de regalar boletos para partidos de futbol del Atlético San Luis en la Liga MX y para funciones de lucha libre triple “A” anunció transporte gratis para los estudiantes y como buen benefactor autorizó la donación de un terreno a la iglesia en Ciudad Satélite para construir un Santuario a la Virgen de San Juan.
Aparte, como parte de la “herencia maldita” denunció que encontró 20 mil millones de pesos en deudas e hizo público que le dejaron una chatarra de helicóptero.
También “rescato” unas 200 camionetas y ambulancias que, supuestamente, la Secretaria de Salud tenía paradas o asignadas a burócratas.
Gallardo Cardona es ya proyectado como prospecto a candidato presidencial del Partido Verde Ecologista de México, lo que parece descabellado pero lo que él mismo ha de pensar que sí es factible.
Su primer mes al frente de la gubernatura lo culminó con la presentación de la Unidad Especial de Seguridad, con lo que pretende hacer realidad la frase que empleo durante su campaña de proselitismo que resulto irrealizable durante los primeros 30 días de su administración.
“¡Vamos bien! Poco a poco dejamos atrás la maldita herencia”, reportó el pasado viernes en sus redes sociales.
Eso según el cristal con el que se vea. En el primero de 72 meses como gobernador publicó sus condolencias por el asesinato del “Rey del Wepa”. No en el caso de los cinco policías abatidos. No todo fue color de rosa.