“No queremos solo arrestar a alguien para que lo liberen sino para que lo enjuicien, para ser encarcelado y permanecer en prisión. Para crear un ambiente donde la gente elija no cruzar nunca más por la frontera del estado de Texas. Porque no es lo que ellos esperan. No es una alfombra roja que les extiende la administración federal. Ellos [los indocumentados] irán a la cárcel en el estado de Texas”.
Esas fueron las
palabras del gobernador de Texas Greg Abbott, quien planea arrestar a
inmigrantes indocumentados que sean atrapados cruzando la frontera y
destinaría al menos 1.000 millones de dólares a la ampliación del muro fronterizo.