El Grado de Inversión de México en la calificadora Moody's no está en riesgo, pero sí es un tema de preocupación consistente entre los inversionistas que son clientes de la agencia, advirtió el analista responsable de la nota soberana de México, Renzo Merino.
La nota soberana de México en Moody's es “Baa1/perspectiva negativa” que es tres niveles arriba del Grado de Inversión. Y por esta misma calificación de México, se puede decir que la posibilidad de que el país pierda su grado de inversión en un corto o mediano plazo “es extremadamente poco probable”, consignó.
Durante su participación en el seminario Moody's Inside LatAm: México, previa a la conferencia del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, explicó que son dos las debilidades que tiene el perfil soberano de México: el estado de derecho y control de corrupción.
Pero matizó que esta debilidad “se contrasta con la credibilidad y efectividad de la política macroeconómica, cuya fortaleza compensa la debilidad institucional”.
Y subraya que “este escenario base contempla que Banco de México mantendrá su independencia”.
PIB y credibilidad, las anclas
Tras evidenciar que la calificación de México en Moody's tuvo su pico en el año 2014, cuando llegó al nivel “A3”, cuatro escalones arriba del grado de inversión, dijo que hoy, los factores que sí llevarían a una baja de calificación, son: que el crecimiento económico sea inferior al 2% por varios años consecutivos y la eventual pérdida de credibilidad macroeconómica.
Esto porque daría lugar a una menor capacidad para generar ingresos para retribuir al gobierno.
Y ante la insistencia con que han llegado los inversionistas a preguntar si está en riesgo el grado de inversión de México, enfatizó que se tiene que revisar el caso de Sudáfrica.
Aquel país mantuvo una caída sostenida de su PIB durante cinco años que achicó a su economía por un periodo prolongado y presentó una serie de desbalances socioeconómicos.
“Por ahora, tras analizar el perfil soberano de México, los valores están alineados para su Grado de inversión” resaltó.
Deficit en riesgo, sin fondos
Merino enfatiza que en forma comparativa, México tiene una menor carga de deuda que sus pares de calificación.
Sin embargo, destaca que la carga de intereses ha venido en una creciente por perspectivas del mercado.
“El costo de fondeo ha aumentado por temas de perspectivas de mercado. Y ahora que las tasas de interés están empezando a subir, también están afectando al costo de fondeo para el gobierno”.
De acuerdo con sus métricas, los intereses pasaron de representar el 2.5% del PIB al tomar la administración, al 3% del PIB que representan ahora, con una perspectiva de que seguirán aumentando.
Luego, tocó el tema del “agotamiento de los fondos públicos”, y citó el caso del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) que llegó a contar con recursos equivalentes a 1 punto del PIB y que “está prácticamente consumido”.
“El impacto de este agotamiento de fondos es que el gobierno se encuentra en esta segunda mitad de la administración sin recursos guardados para compensar desequilibrios que se puedan presentar en sus ingresos públicos”.