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Grasas “malas” y “buenas” en los alimentos

por Redacción
28-01-2022

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Grasas saludables

Existen dos ácidos grasos que los seres humanos no podemos sintetizar, llamados ácidos grasos esenciales y por lo tanto debemos ingerirlos como parte de nuestra alimentación para mantener un buen estado de salud: el ácido linoleico (Omega-6) y el ácido alfa linolénico (Omega-3). "Adicionalmente sabemos que el consumo regular de ácidos grasos monoinsaturados Omega-9 como la oliva y poliinsaturados Omega-3 EPA y DHA, provenientes del aceite de pescado, ayudan a regular la presión arterial, el ritmo cardíaco, los niveles de triglicéridos, inflamación, y la función endotelial y cardíaca".


Pero, ¿Dónde los encontramos?

● Omega-9: el principal es el ácido oleico dado que es el más común en la dieta y está presente en fuentes animales y vegetales como el aceite de oliva, canola, maravilla y la palta. Consumo recomendado es de 1-2 cucharadas diarias.

● Omega-6: aquí encontramos el ácido linoleico que es una de las grasas esenciales y que debemos obtener de nuestra alimentación. Se encuentran presentes en la mayoría de aceites vegetales. El consumo recomendado es 12 g/día en la mujer y 17 g/día en el hombre, esto equivale entre 1-2 cucharadas diarias.

● Omega-3: se encuentra presente en aceites vegetales como la canola y soya, y semillas de linaza y chia. La ingesta recomendada es de 1,1g/día en la mujer y 1,6g/día en el hombre lo que equivale a consumir ½ cucharadita diaria.

● Ácidos grasos EPA y DHA: aunque nuestro cuerpo puede sintetizarlos, lo hacemos de manera muy insuficiente, por lo tanto se recomienda consumir Omega-3 EPA y DHA a partir de pescados grasos como el salmón, jurel, caballa, arenque y anchoa. También está presente en el aceite de algas. El consumo diario de ácidos grasos Omega-3 EPA y DHA debería ser de 250 mg diario o al menos consumir pescados grasos 2-3 veces por semana.

"En general, todos debemos preferir el consumo de las grasas buenas sobre las malas, pero especialmente deben consumirlas aquellas personas con alto riesgo cardiovascular como por ejemplo diabéticos, hipertensos, pacientes con antecedentes de arritmias cardíacas o infarto del miocardio, pacientes con dislipidemias y altos niveles de triglicéridos e incluso vegetarianos", agrega el médico en nutrición.