La Guardia Nacional puso a disposición de la Fiscalía de Chihuahua a 17 elementos de la corporación que son investigados por el enfrentamiento en el que murió Jessica Silva y su esposo, Jaime Torres, resultó herido.
Esto después de que el matrimonio, que participó en la toma de la presa La Boquilla, presuntamente fuera asesinada a tiros a bordo de su camioneta cuando regresaban al municipio de Meoqui.
De acuerdo con las primeras versiones, ambos fueron perseguidos, presuntamente, por patrullas de la Guardia Nacional.
Inconformes, encabezados por el alcalde de Delicias, Eliseo Compeán, bloquearon el paso a las instalaciones del 66 Batallón de Infantería de Sedena en dicho municipio para rechazar la actuación de la Guardia Nacional.
El coronel Livier Peralta Sánchez fue designado para informar sobre el caso a manifestantes que tomaron, de manera simbólica, las instalaciones como protesta.
El militar informó a los inconformes que la investigación oficial la realizará la Fiscalía de Chihuahua y que la Guardia Nacional coadyuvará en todo el proceso para que los hechos se esclarezcan conforme a la ley.
Peralta Sánchez confirmó a los manifestantes que el caso será juzgado por un tribunal civil.
Posterior al ataque, la Guardia Nacional (GN) informó de dos personas muertas tras una agresión a sus elementos la noche del martes, luego de incidentes en la presa La Boquilla y posteriormente en la Derivadora Andrew Weiss, en Delicias, Chihuahua.
Apuntó que la agresión se dio tras la detención de tres personas, quienes portaban granadas de gas lacrimógeno y un cargador para arma de fuego.
Sin embargo, el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, precisó que, tras el ataque, la mujer murió, mientras el hombre resultó gravemente herido y su condición es delicada.
Aseguró que la pareja fue agredida por la Guardia Nacional y exigió a la Fiscalía General de la República (FGR) que asuma su responsabilidad de investigar los hechos.