¡Sonríe!

Una sonrisa llega lejos. Literalmente, te hace sentir mejor. Te sentirás menos intimidante y será para otros más fácil de hablar contigo. En resumen, ¡una gran sonrisa es el impulso que toda buena conversación necesita!

Piensa positivo

Repítete pensamientos positivos mientras caminas hacia la nueva persona, como:

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Únete a la conversación

‘Hoy me veo genial’

‘Soy una persona súper y segura’

Te ayudará a irradiar más seguridad. Lo cual puede ser muy sexy.

Busca algo en común

Ya que sientes la confianza de lanzarte, preséntate y trata de encontrar algo que tengan en común. Comienza con preguntas simples, ¡ni siquiera hace falta ser tan original! Como:

‘¿Habías venido aquí antes?’

‘¿Tus amigos y tú vienen aquí seguido?’

Si estás en una fiesta, pregúntale de dónde conoce al anfitrión. Trata de saber si tienen amigos en común. ¡La conversación ha comenzado!

Haciendo plática

Comienza con temas como películas que viste o la música que te gusta. Una vez que la charla fluya, puedes mostrar más de tu personalidad. Habla de tus gustos y ve si le interesan cosas similares. Pero no hables solo de ti. Pregunta, mantén contacto visual y da muchas señales que muestren que estás escuchando y que realmente te interesa. Por ejemplo:

‘¡Me encanta la música que está sonando! ¿Qué música te gusta?’

‘Mis amigos y yo fuimos a tal restaurante nuevo. Está increíble. ¿Qué tipo de comida te gusta?’

La adulación te llevará a donde sea

Los cumplidos son la puerta del ligue. Pero primero asegúrate de que la conversación fluye y te sientes a gusto. Un cumplido siempre debe ser sincero, la gente se da cuenta si mientes, y eso puede parecer inseguridad. Tampoco menciones características físicas íntimas – trasero, pechos, cuerpo. Esto casi siempre resulta ofensivo. Los ojos, pelo o ropa suelen ser un terreno seguro. Podrías intentar:

‘No pude evitar ver qué hermosos son tus ojos’

‘Por cierto, ese vestido se te ve increíble’

‘Esa camisa te queda súper’

‘Me encanta tu sonrisa, me hace sonreír’

Sé tú mismo

Si aparentas ser quien no eres, te descubrirán tarde o temprano. Si quieres gustarle a alguien por ti mismo o misma, sé honesto. (¡No quiere decir que cuentes toda tu vida y hables de tus ex en el primer encuentro!).

Intercambiando teléfonos

Si la plática va bien y sientes una conexión, sugiere intercambiar teléfonos. Así si piensas salir el fin de semana, puedes llamar para preguntar si quiere venir contigo. O si mencionó alguna película, sugiere verla juntos. Dile lo genial que fue conocerse, y que te encantaría verlo o verla de nuevo.

No temas el rechazo

La gente se preocupa de que no quieran hablar con ella. Pero si no lo intentas, nunca lo sabrás y tal vez termines lamentándote por no haber tenido el valor para hablarle. Si a la persona no le interesa hablar contigo, no te lo tomes personal. Tal vez tenga un mal día o le pase algo más que no tiene que ver contigo.

Sé amable

Si la charla no va a ningún lado, ¡no pasa nada! Sólo sé amable y di que fue un placer conocerse y que tenga un buen día, antes de volver con tus amigos y pasar a otra cosa. Sé amigable siempre, podrías volver a ver a esa persona y estaría bien que te recordaran como alguien con educación y respeto.