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Hablar de la sexualidad femenina a nuestras hijas

por Redacción
18-10-2021

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¿Qué temas han despertado más interés durante el encuentro? 

En general, los temas que más interés despiertan son los relacionados con la educación sexual y menstrual para nuestros hijos. El qué y el cómo lo debemos comunicar. También hay un gran seguimiento a todo lo que se refiere al dolor, a la ausencia de placer y al autoconocimiento.

Uno de los mensajes importantes fue que, para poder hablar con nuestras hijas de forma abierta y natural, tenemos que empezar cuidando y normalizando nuestra propia sexualidad. En este aspecto: ¿Qué tenemos que aprender y desaprender todavía? 

Sobre todo tenemos que aprender a explorar y a conocer nuestro cuerpo. Naturalizar la forma de nuestros genitales, nuestros fluidos y nuestros olores. La publicidad ha hecho mucho daño en este aspecto. Y, de la misma forma, tenemos que desaprender muchas creencias que nos limitan, nos acomplejan y nos hacen sentir inseguras. El porno ha influido mucho en el concepto que tenemos sobre lo que es una relación sexual. Todo gira en torno a la penetración y al placer masculino, y esto es algo muy importante que hay que desterrar ya.

Otra pregunta clave que se formuló era: “Y a ti, ¿Qué te habría gustado que te explicasen cuando eras pequeña?”, ¿Qué responderías tú?

La mayoría de las mujeres han reconocido que les hubiera gustado saber más sobre la menstruación, sobre cómo sería la menarquia y los cambios que sentirían en su cuerpo cuando se acercara el momento. En mi caso, creo que habría necesitado entender mejor el sexo, el consentimiento, que el amor no significa ceder siempre y que por encima de todo debes quererte a ti.

Ahora los jóvenes hablan más abiertamente de sus relaciones sexuales y hay una mayor aceptación hacia la diversidad sexual, pero internet sigue siendo la principal fuente de información y aún persisten algunos estereotipos. Así que, ¿hasta qué punto piensas que la sexualidad femenina se ve desde otro prisma por parte de las nuevas generaciones?

Creo que ha cambiado la facilidad que tenemos hoy en día para acceder a cualquier tipo de información, pero esto es un arma de doble filo, ya que la cantidad no significa calidad.

Un consejo que se da es el de avanzarse a la edad de la pubertad y hablar abiertamente con nuestras hijas del cuerpo y los órganos reproductores femeninos. En ese aspecto los libros educativos pueden ser de gran ayuda. Pero ¿Cómo encontrar y elegir los más adecuados para cada etapa?

A mí me encanta utilizar los libros ilustrados para explicar conceptos a los niños. No se trata de enseñar imágenes explícitas a los más pequeños, sino tratar la vulva y el pene igual que tratas una mano o un pie. Es decir, nombrarlos bien desde siempre, tratarlos con naturalidad, observarlos con un espejo sin tabúes… Es curioso cómo una niña se puede imaginar en su interior, aunque no sepa bien dónde ni cómo, sus pulmones, su estómago o su cerebro. Pero hasta que es mayor, no se le suele hablar de su útero ¡y es un órgano tan importante y especial! Para escoger, lo mejor es consultar, pedir consejo, hojearlos y dedicar un tiempo a investigar.