
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) modificó, nuevamente al alza, su estimado para la inflación al cierre de este año ante la persistencia de las presiones inflacionarias, en medio de una coyuntura en la cual México se ha visto envuelto en situaciones de alta violencia en diversos estados de la República en los últimos días.
En videoconferencia de prensa, Alejandro Hernández, presidente del IMEF, indicó que si bien el instituto modificó de 1.8 a 1.9% la proyección de crecimiento para el Producto Interno Bruto (PIB) para este año, preocupa la modificación al alza de la inflación de 7.7 a 7.9 por ciento.
En México, la economía luce básicamente estancada en los indicadores más recientes, al tiempo que la inflación ha alcanzado niveles no vistos en dos décadas, aun cuando Banco de México (Banxico) hace su trabajo al subir la tasa de interés de referencia con firmeza, luego de comenzar tarde al igual que otros bancos centrales”, declaró a medios.
En julio, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) alcanzó una tasa anual de 8.15%, la mayor que se registra desde hace 22 años. En este sentido, el IMEF consideró que aún en agosto podría alcanzar un nivel más alto, el cual sería el pico para luego, paulatinamente, desacelerar.
Sería hasta el siguiente año cuando la inflación se desacelere a un mayor ritmo, para cerrar en un nivel de 4.7%, lo que aún la ubicaría fuera del rango objetivo de Banxico, de 3% +/- 1 punto porcentual.
En el caso de la tasa de referencia de la institución central, el IMEF espera que ésta cierre en un nivel de 9.50% este año, mientras que para el próximo año apenas bajaría a 9.0 por ciento.
“Otro cambio se observa en la tasa de interés monetaria para el cierre del 2023, que se reduce de 9.25 a 9.00%, lo que de alguna forma refleja la confianza de los economistas del Comité Nacional de Estudios Económicos en el sentido de que la inflación bajará y permitirá a Banxico moderar su tasa antes de que termine el año”, agregó el presidente del IMEF.