Taiwán instó a Pekín a detener inmediatamente las "acciones de provocación irresponsables" luego de la incursión de un número récord de aviones militares en su zona de defensa aérea.
Este lunes fue el cuarto día de incursiones de al menos 150 aviones militares chinos al espacio aéreo de Taiwán.
Pekín ve a Taiwán como una provincia separatista, mientras este se considera un Estado soberano.
El diferendo se remonta a 1949, cuando concluyó en China una larga guerra civil con la victoria de los comunistas, liderados por Mao Zedong, sobre los republicanos nacionalistas, al mando de Chiang Kai-shek, quienes huyeron e instalaron su propio gobierno en la isla de Taiwán.
Siete décadas más tarde el enfrentamiento entre los dos estados continúa, con ambos asegurando ser el gobierno legítimo de China, y reclamando el territorio del otro.
Este martes, ante las incursiones aéreas chinas de los últimos días, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, advirtió que si la isla cayera en manos de China eso podría tener consecuencias "catastróficas" para la paz y la democracia en Asia.
"Sería una señal de que, en la competencia global de valores, el autoritarismo tiene ventaja sobre la democracia", señaló en un texto publicado en la revista Foreign Affairs.
Asimismo, Tsai añadió que aunque Taiwán no busca la confrontación, el territorio "hará lo que sea necesario para defenderse".
Algunos analistas explican que las incursiones podrían ser parte de una advertencia previa al día nacional de Taiwán, que se conmemora el próximo domingo 10 de octubre.
Taiwán lleva un año reportando vuelos de la fuerza aérea China cerca de su territorio.
Según un mapa proporcionado el gobierno taiwanés, los últimos fueron 34 aviones de combate J-16 y 12 bombarderos H-6, los cuales volaron cerca de las islas Pratas controladas por Taiwán.
De acuerdo a la misma fuente, cuatro aviones de combate habían sido identificados el lunes, lo que sumaría 56 aeronaves en un día.
El Consejo de Asuntos del Continente (MAC, por sus siglas en inglés), la agencia del gobierno taiwanés encargada de la planificación, desarrollo e implementación de políticas entre Taiwán y la República Popular de China, acusó a Pekín de "dañar seriamente el status quo de paz y estabilidad en el estrecho de Taiwán", que separa la isla de China continental.
"Pedimos a las autoridades de Pekín que paren inmediatamente sus provocadoras acciones irresponsables", dijo Chiu Chui-cheng, vocero de MAC.
"China es la culpable de causar tensiones entre los dos lados del estrecho (de Taiwán) y ha amenazado aún más la seguridad y el orden regional", prosiguió.
Y agregó que Taiwán "nunca se comprometerá ni cederá" ante las amenazas.
