Indice Político
La Espinita
Andy S. K. Brown
Xóchitl, ágil; Claudia, lerda
Máynez: Ropa usada que…
¿Por un estado de excepción?
Cada vez hay más ocasiones en las que la candidata de Morena da pena ajena.
Por más que sea el propio AMLO quien la asesore y le diga qué es lo que debe decir, su voz meliflua no le ayuda.
Peor cuando se sale del guion que le escriben en Palacio Nacional, pues mete la pata a discreción.
Otra vez sucedió apenas estos días cuando al intentar dar un golpe bajo a Xóchitl Gálvez, a quien erróneamente ubica en las filas del PAN donde ella no milita, quiso empatarla con Genaro García Luna, el policía que resultó ser todo un delincuente como el que más.
No espero mucho por la respuesta.
Con gran agilidad, Gálvez condenó la actuación del ex secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón y añadió que, si Sheinbaum quiere saber más de él, pues que le pregunte a Omar García Harfuch quien trabajó varios años a su lado y hasta fue su mentor.
¡Ouch!, se oyó gritar en la sede del Poder Ejecutivo Federal.
Hasta allá les dolió la respuesta de la opositora.
¿De qué puede hablar Sheinbaum?
Prácticamente de nada. Ni de seguridad, ni de servicios de salud, ni de enseñanza pública, ni de…
Para todo Xóchitl tendrá rápidas y demoledoras respuestas.
* * *
Las ansias de novillero son inocultables en el muchacho Samuel García.
Violando la ley, pues como gobernador no puede aparecer en promoción alguna, se grabó en un video entregando los trastos y dando la alternativa a Jorge Álvarez Máynez.
Desempolvó los tenis, dobló bien las playeras tipo polo y las entregó al todavía precandidato presidencial de MC.
Sólo faltó el audio en el que se escuchara “¡estufas, lavadoras, refrigeradores, ropa usada que vendan!”.
* * *
También son crecientes las versiones de que ya desesperado como está por el nulo crecimiento de su candidata presidencial, López Obrador esté creando las condiciones de inestabilidad política y clima de violencia para declarar que el país pasa de Estado fallido a un Estado de excepción para postergar o cancelar el proceso electoral.
Razones no faltan para creerlo, como tampoco causas para que AMLO lleve a México a esa condición.
¿Dejarían los vecinos del Norte que llegáramos a eso?
¿Los coroneles del Ejército que están hartos e inconformes lo permitirían?
¿La sociedad permanecería pasiva e indolente?
¡Ojalá no lleguemos a conocer las respuestas!
