Fingen que su hijo tenía cáncer para recaudar dinero: Padres enfrentan cargos por fraude y negligencia en Australia

Adelaida, Australia – Una pareja australiana enfrenta graves cargos por haber fingido que su hijo de 6 años padecía cáncer, utilizando esta mentira para recaudar más de 60,000 dólares australianos (alrededor de 767,790 pesos mexicanos) en donaciones. Este caso, calificado por las autoridades como "cruel e inhumano", ha generado indignación tanto en su comunidad local como en redes sociales, donde miles exigen justicia para los menores afectados.

Un engaño meticulosamente planeado

El caso salió a la luz tras una investigación iniciada por la policía el pasado 26 de noviembre, cuando surgieron sospechas de irregularidades en la campaña de recaudación organizada por la pareja. Según las autoridades, los padres afeitaron la cabeza y las cejas del niño, lo pusieron en una silla de ruedas y lo envolvieron en vendajes para simular los efectos de tratamientos como la radioterapia. Además, publicaron desgarradoras imágenes en redes sociales y lanzaron campañas de crowdfunding para recaudar dinero destinado, supuestamente, al tratamiento de un cáncer ocular inexistente.

En una de las publicaciones compartidas por la madre en Facebook, describía el "dolor" que sufría su hijo y agradecía a la comunidad escolar por su apoyo. “El tiempo pasa con gritos de angustia al tomar tu medicina, y un cuerpo lleno de calor que no puedo explicarte. El amor de una madre arde desde adentro hacia afuera… Te amo con todo mi corazón, mi precioso ángel”, escribió, generando una avalancha de donaciones por parte de familiares, amigos y la escuela privada donde estudiaba el niño.

Descubrimiento de la mentira

A pesar de los esfuerzos de la pareja por mantener la farsa, las autoridades descubrieron rápidamente que el niño nunca había sido diagnosticado ni tratado por cáncer. La investigación reveló que los padres utilizaron las donaciones para beneficio personal, sin destinar ni un centavo al supuesto tratamiento médico.

Lo más alarmante fue el abuso emocional al que sometieron al menor, haciéndole creer que estaba gravemente enfermo. “Esto no solo es un fraude, es un acto inhumano que deja marcas emocionales imborrables en el niño y en su hermano menor”, declaró el subcomisionado interino de la policía, John DeCandia.

El impacto en los menores: daño psicológico severo

Ambos niños fueron retirados de la custodia de los padres y están bajo el cuidado de un familiar mientras reciben apoyo psicológico. Según las autoridades, el niño de 6 años, al haber sido manipulado para creer que sufría una enfermedad terminal, presenta un grave impacto emocional. Su hermano también está siendo tratado para superar el trauma generado por vivir en un entorno plagado de mentiras y abuso emocional.

Cargos judiciales y proceso legal

La pareja, ambos de 44 años, enfrenta cargos por negligencia criminal y fraude. Además, la madre fue acusada de interferir en la investigación al intentar destruir pruebas en la escena del crimen. Actualmente, la mujer permanece en prisión sin derecho a fianza, mientras que la solicitud de detención domiciliaria del padre aún está bajo revisión.

Ambos comparecieron en el Tribunal de Magistrados de Port Adelaide a través de videollamada, donde negaron los cargos. Sin embargo, las pruebas en su contra, incluidas publicaciones en redes sociales y declaraciones de familiares, podrían ser determinantes para una condena.

Indignación pública: “¡Una crueldad inimaginable!”

El caso ha desatado una ola de indignación en redes sociales, donde los usuarios han condenado la crueldad de los padres. “Aprovecharse del dolor ajeno para ganar dinero es inhumano”, comentó un usuario en Facebook. Otros, conmovidos por el impacto en los niños, exigieron penas ejemplares para los responsables: “Ese dinero debería ir a familias que realmente están luchando contra el cáncer, no a estafadores”, se lee en los comentarios.

Repercusiones sociales: el impacto del fraude emocional

Este caso pone en evidencia la necesidad de fortalecer la regulación de las plataformas de crowdfunding, ya que muchos estafadores aprovechan la empatía de las personas para obtener ganancias económicas. Además, subraya la importancia de proteger a los menores de este tipo de abusos, garantizando su bienestar emocional y psicológico.