Carlos
Ramírez
En pleno tiempo electoral que limita
participaciones externas a candidatos y partidos, el INE realizará hoy lunes la
presentación de un libro que patrocinó con recursos públicos y apoyo
político contra el populismo y que tuvo como destinatario al presidente
López Obrador y a su partido Morena. Este acto es peor que el
partidarismo de las mañaneras.
El libro se
llama Yo, el pueblo. Cómo el populismo transforma la democracia, de
Nadia Urbinati, cuya edición en español circula bajo el sello del INE. Se trata
de una edición que se mete de lleno en el debate ideológico de
ideologías y partidos, un terreno que debiera estar vedado para el INE
como árbitro electoral.
Sin embargo,
ese libro forma parte de la ofensiva antipopulista --es decir: anti
AMLO-- del INE, de su consejero presidente Lorenzo Córdova Vianello y del
consejero escudero Ciro Murayama para usar recursos del organismo en
campañas ideológicas contra el populismo que en México identifican en Morena y
en López Obrador.
El problema
radica que en tiempos electorales el arbitro electoral debiera estar
ajeno a cualquier parcialidad, pero el INE aparece como un árbitro vendido a la
oposición. El libro, por cierto y en función de las fechas, fue anterior
a la ofensiva de Morena y del presidente de la república contra el Instituto.
Hoy lunes el
INE organiza la presentación del libro en una versión vía Zoom que
tendrá todo el tiente de intervencionismo en el proceso electoral, pues
buscará identificar a Morena y a López Obrador con el populismo. En la
gestión de Córdoba el INE aparece como un organismo con enfoque político
e ideológico contra el populismo. Con el libro y la presentación hoy en pleno
tiempo electoral, el INE viola sus propias reglas de imparcialidad que
exige y castiga en los demás.
En la sesión de
hoy participará, por si hiciera falta, el consejero Ciro Murayama, uno de lo voceros
antipopulistas del INE y promotor de todas las sanciones contra el presidente
López Obrador por violar las reglas de la imparcialidad. De ser equitativo y
ético, el INE de Córdova y Murayama debería ser castigado por intervenir
en la lucha electoral y por pagar la edición de un libro que critica al
populismo.
Como nunca
antes, el INE se quiere convertir en el Ministerio de la Democracia o en un
poder político autónomo, cuando su función es bastante más sencilla:
organizar elecciones, limpiar el padrón y vigilar la emisión y conteo de votos.
Sin embargo, a gestión de Córdova Vianello se ha dedicado a construir un
discurso anti populista.
La versión del
libro de Urbinati fue pagada por el INE con recursos públicos y se
quiere enmascarar como parte de la educación cívica, aunque en el fondo
sea un texto político, ideológico y parcial contra una forma de ejercicio
político que hasta ahora no ha sido proscrito y que está avanzando en
muchas partes del mundo: el populismo social.
Es posible
que el populismo sea una práctica política parcial, pero hasta ahora ha respetado
las reglas de la democracia. Y proyectos antipopulistas como el del INE proscriben
una doctrina sólo por diferir de los enfoques de los consejeros electorales
activistas con el neoliberalismo político de mercado, sin duda que el
adversario ideológico del populismo.
Si hubiera
reglas democráticas en la actual contienda electoral, alguna autoridad debería prohibirle
al INE cualquier expresión de militancia ideológica pública, como la
presentación de libros contra una de las fuerzas ideológicas en pugna. Y, de
paso, emitir alguna sanción contra el consejero presidente Córdova
Vianello por patrocinar con dinero público un libro contra una fuerza electoral
legal, contra el consejero Murayama por participar en debates donde se
criticará a Morena y a su líder López Obrador y contra los responsables de usar
al INE en actividades en contra de una fuerza electoral que participa en la
lucha electoral. En los hechos, el INE de Córdova Vianello y Murayama se
comporta igual que la Comisión Federal Electoral de Manuel Bartlett
Díaz.
Al final del
día, actos político-electorales como el de hoy dan la razón a Morena que
pide un replanteamiento total del Instituto Nacional Electoral por haber
agotado su modelo de garantía democrática y por ser parte de una
corriente contraria a uno de los partidos determinantes de la vida
política nacional.
En los hechos,
también todo indicaría que Córdova Vianello y Murayama se perfilan para ser candidatos,
pronto, de la alianza PRI-PAN-PRD, una vez que terminen su tarea en el INE en
1923.
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Política para dummies: La política es un acto de
ética y coherencia, no una actividad de engaños tipo priísta.