Los bancos centrales deben estar preparados para endurecer su posición si persisten las presiones al alza para la inflación, advirtieron funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En conferencias separadas, la consejera económica del FMI, Gita Gopinath y el Director de asuntos financieros y monetarios, Tobias Adrián, sostuvieron que los choques de origen para el alza de precios de commodities, son de carácter temporal. Pero Gopinath matizó que se está multiplicando la presión en economías emergentes como las latinoamericanas.
Durante la presentación del “Global Financial Stability Report”, Adrián subrayó que la incertidumbre sobre la consistencia de la presión inflacionaria está provocando vulnerabilidades financieras que podrían aumentar los riesgos sobre las decisiones de los bancos centrales.
De acuerdo con la información contenida en el “World Economic Outlook” las economías emergentes son particularmente vulnerables al aumento persistente de precios en alimentos, pues suelen tener problemas de inseguridad alimentaria.
De acuerdo con Gopinath, la inflación mundial regresará a niveles prepandemia a mediados del año próximo, donde las economías avanzadas tendrán el pico de inflación en el último trimestre de este año.
Para los emergentes como México anticipa que el pico de la inflación se alcanzará también a fines de año, que estará en 6.8% con riesgos sesgados al alza.
Preocupa reacción monetaria
Al interior del reporte destacan que la presión que se observa en el índice subyacente se está elevando.
Destacan a México entre los ocho bancos centrales emergentes que han comenzado a subir las tasas “dejando la puerta abierta para más incrementos en los siguientes meses”. Le acompañan Angola, Brasil, Chile, Colombia, Hungría, Perú y Rusia.
Al hacer un acercamiento a la reacción de bancos centrales en economías avanzadas, refieren en el documento que “últimamente se han intensificado las preocupaciones sobre los riesgos al alza para las perspectivas de inflación, especialmente en Estados Unidos”.
Los inversionistas han resaltado la posibilidad de que las interrupciones de la cadena de suministro y la escasez de materiales y mano de obra puedan ser más persistentes de lo que se espera actualmente. Y consideran que “podría propiciar un desajuste de las expectativas de inflación”.