En todas las economías han surgido presiones inflacionarias más fuertes y duraderas de lo que se tenía previsto. Los altos precios de la energía y la escasez de combustibles están limitando la fabricación de materiales clave y bienes intermedios.
El estrangulamiento en las cadenas de producción y suministro están dando lugar a una escasez generalizada de bienes, reconoció recientemente la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) al presentar actualización de su reporte insignia “Economic Outlook”.
A todo eso se suma la incertidumbre por el impacto que podría tener la variante del coronavirus Ómicron. Por lo que los bancos centrales se mantienen atentos a la evolución de los precios para tomar decisiones de política monetaria que van desde el retiro de estímulos hasta alzas en las tasas de interés.
Zona Euro
En Europa, la energía sigue siendo un dolor de cabeza. Eurostat, la agencia de estadísticas de la región, reportó que la inflación anual de la zona euro fue de 4.9% al cierre de noviembre, por encima de 4.1% registrado en octubre.
En cuanto a los principales componentes, la energía registró una tasa anual de 27.4 por ciento.
Los países con las tasas más altas son Lituania con una variación anual de 9.3% en noviembre, Estonia con 8.4% y Bélgica con 7.1 por ciento. Del lado contrario, es decir con las tasas más bajas, están Malta con 2.3%, Portugal con 2.7% y Francia con 3.4 por ciento.
Otras economías relevantes de la región como Alemania, España e Italia tienen niveles de inflación de 6, 5.6 y 4%, respectivamente.
En respuesta, el Banco Central Europeo dio el pasado jueves pasado un primer paso hacia la normalización de su política monetaria.
El organismo acordó poner fin a su programa de compras de emergencia contra la pandemia en marzo del 2022, pero aumentó otro programa de compra de activos y descartó un alza de tasas el próximo año.
Estados Unidos
En Estados Unidos la inflación está en máximos de 40 años. De acuerdo con la oficina de estadísticas laborales, en noviembre la inflación fue de 6.8% anual, el nivel más alto registrado desde 1982. Los precios de los energéticos subieron 33.3% en el mismo periodo, seguido por los autos usados y camiones con un alza de 31.4 por ciento.
Este es un dato que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) no pudo ignorar y la semana pasada anunció que retirará los estímulos monetarios a un ritmo mayor al previsto originalmente. Así, ahora se espera que el programa de estímulos termine en marzo y no en junio, lo que allanará el camino para una posible alza de tasas.
Europa
Inglaterra fue el primer país de las economías avanzadas en subir la tasa de interés de referencia en la era postpandémica.
La semana pasada, el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra elevó su tasa de 0.1 a 0.25 por ciento.
El índice de precios al consumidor en Reino Unido se disparó a 5.1%, su mayor registro de la última década.
México
En México, la inflación general anual se ubicó en 7.37% en noviembre; la respuesta del Banco de México fue elevar la tasa en 50 puntos base hasta 5.5 por ciento.