En la mujer, como ya se ha mencionado, la menarquia corresponde a la primera menstruación. Ésta marca el inicio de la etapa reproductiva y ocurre por lo general a los dos años de iniciado el desarrollo mamario, y luego del peak del estirón puberal. La tendencia en el tiempo ha sido hacia una edad cada vez más temprana de inicio de la menarquia, como resultado del mejoramiento de las condiciones de vida y el estado nutricional que han llevado finalmente a una maduración sexual más temprana. Es así como en Noruega la edad promedio de la menarquia disminuyó aproximadamente 4 años: desde 17,2 años en 1840 a 13 años en 1960. También se han registrado descensos en Finlandia, Suecia y Estados Unidos.
Es importante conocer que los 2 primeros años después de la menarquia hay una alta frecuencia de irregularidades menstruales debido a que la mayoría de los ciclos menstruales son de carácter anovulatorios. Sin embargo a pesar de que en la mayoría de los ciclos no ocurre la ovulación, las mujeres son potencialmente fértiles y pueden embarazarse si han iniciado actividad sexual. Es más, incluso pueden embarazarse sin haber presentado la menarquia, como en el supuesto en que el coito fecundante haya ocurrido justo en el período del ciclo que iba a dar origen a la menarquia, el resultado podría ser un embarazo.
En el varón la presencia de espermatozoides en orina o espermarquia ocurre en general un año y medio después del inicio del desarrollo puberal. Esto es seguido de la aparición del vello púbico y del crecimiento del pene. Las primeras eyaculaciones conscientes ocurren a la mitad de la pubertad, aproximadamente a los 13,5 años, de lo que se deduce que existe la posibilidad de procrear si se tiene actividad sexual no protegida en este período.