Para López Obrador las instituciones son un estorbo. Así lo ha venido diciendo, por ejemplo, las mañaneras son para informar, pero, cuando le cuestionan la opacidad de la información oficial, responde que para eso está él, que Constitucionalmente es quien tiene el deber de informar y que para eso sirven sus conferencias. Ni siquiera los secretarios de Estado tienen permiso de informar, él es el único que lo hace, eso sí, siempre aludiendo a sus “otros datos”.
Así transcurre cualquier mañanera, el presidente “informa” y el resto del tiempo lo dedica al adoctrinamiento y a sus clases distorsionadas de la historia.
El y solo el con sus porros
Este gobierno se reduce solamente al SAT como la fuente de ingresos, la Fiscalía para extorsionar, el Ejército de multiusos y Palacio Nacional como director de orquesta.
Para AMLO las instituciones siempre han sido un obstáculo que le impiden, en la medida de lo posible, imponer arbitrariamente sus deseos y caprichos.
Con el tema de la importación de carne de Argentina AMLO mandó al diablo a las instituciones, a la Ley y, de paso, a uno de sus consentidos, el Dr. López Gatell, cuando aseguró que Cofepris y Senasica son un estorbo que solicitan requisitos sanitarios y cubrir medidas para garantizar la salud de los consumidores, o sea, el pueblo de México. Además, afirmó que sólo a 15 empresas les dará el poder de importar la carne.
No respeta a las instituciones que están bajo sus órdenes, el de manera discrecional elige a las empresas que podrán importar la carne. ¿Por qué unas sí y otras no? Habrá que ver quiénes resultan beneficiados.
En la mañanera le preguntaron cómo se garantizaría que no lleguen plagas que podrían afectar la producción y elevar los precios, la respuesta de AMLO fue totalmente “mesiánica”, prácticamente porque él lo dice:
“Ah, porque es un acuerdo a partir de la buena voluntad. A ti se te da —es un ejemplo, me puedes decir ‘cambie de ejemplo’— una licencia para importar y puedes traer pollo, puedes traer huevo, puedes traer carne, puedes traer arroz, alimentos, y tú te haces cargo, tú como empresa te haces cargo de que esos alimentos estén bien, que no enfermen a la población”.
Andrés Manuel López Obrador
No respeta a las instituciones que marcan los lineamientos para la importación, en este caso de carne, porque a él le preocupa más la grilla, nacional e internacional. Su verdadera motivación no es apoyar la economía nacional, sino apoyar a su cuate, el presidente de Argentina que la está pasando muy mal por la implementación de políticas populistas y que hasta China le dejó de comprar carne.
Andrés se ha encargado de desaparecer o nulificar las instituciones que le resultan “incomodas” para imponer su voluntad. Desde junio de 2020, Notimex quedó paralizada por una huelga luego de que “ordenó” a periodistas “eliminar o no publicar contenido sobre ciertas instituciones gubernamentales y funcionarios”.
El Estado Mayor Presidencial era un cuerpo de élite especializado en la defensa y resguardo de la institución presidencial, no del presidente en turno, AMLO lo desapareció.
Para desaparecer las policías estatales y municipales, les quitó el Fortaseg, lo que dejó prácticamente en estado de indefensión a las entidades federativas.
Lo mismo con el desmantelamiento del sector Salud, centralizó todo, le quitó el dinero a los estados y municipios, eliminó programas e instituciones como el Seguro Popular sin importarle dejar sin atención y medicamentos al pueblo que asegura defender.
El adoctrinamiento
El sector educativo prácticamente agoniza, les quito presupuesto y destina una buena parte de él al control político de sus aliados de la CNTE y a programas de adoctrinamiento político. Incluso un juez concedió un amparo en contra de sus planes educativos y las titulares que ha designado para dirigir la SEP, solo son usadas como trampolín político y de contención.
De un plumazo desapareció la subsecretaria de Electricidad de la Secretaría de Energía; la SCT solo está para recibir órdenes del jefe del Ejecutivo y canalizar obras o recursos con fines políticos donde Palacio indique. Los planes de infraestructura anunciados nunca avanzaron, porque no eran del interés del presidente.
Si bien, no desapareció órganos del Estado como la CRE, CNH, CNDH, ahora simplemente funcionan como ”Departamentos de atención” de Palacio Nacional.
¿Y los otros poderes?
Con legislativo sumiso y amedrentado más un poder judicial quedando bien siempre, AMLO sí mando al diablo a las instituciones y los resultados, los padecemos todos a pesar de sus otros datos que también el manipula.