La inteligencia sexual hace referencia al tipo de conocimiento íntimamente relacionado con nuestra capacidad para disfrutar de una vida sexual sana, plena y satisfactoria. ¿Qué quiere decir esto? Pues significa que cuanto mayor sea tu coeficiente de Inteligencia Sexual, mejor preparado estarás para poder beneficiarte de las bondades que el sexo puede llegar a ofrecerte.
Siguiente cuestión… ¿podemos hablar de inteligencia sexual como un término inamovible? ¡Para nada! Como cualquier tipo de capacidad, ésta se puede y se debe trabajar para poder conseguir la mejor versión de nosotros mismos en cuanto a artes amatorias se refiere. Nunca me cansaré de repetirlo, el sexo es una parte importante en nuestras vidas, ¡démosle la importancia que se merece!.
Una vez que manejamos información precisa acerca de cómo funciona nuestro cuerpo y cómo se comporta sexualmente, es hora de pasar a la acción. ¿Qué cómo se hace esto? Experimentando, no nos queda otra. Ten en cuenta que no somos máquinas y que, afortunadamente, no estamos todos cortados por el mismo patrón. Para poder llevar a cabo lo que me gusta, primero tengo que saber aquello que me gusta… obvio, ¿verdad? Conocerse a sí mismo sexualmente es fundamental y es algo que a menudo, desacertadamente, se pasa por alto. Quizá estemos de nuevo ante otro gran socavón en la construcción de los pilares de este tipo de inteligencia, pues el tema del autoconocimiento también ha sido sometido a censura y duras críticas. Ya desde pequeñitos muchos nos enseñan que “eso” (genitales) no se toca y nos asustan con ridículas consecuencias si lo hacemos, alimentando falacias y provocando sentimientos de culpabilidad y vergüenza, pasando por alto que aquí no se trata de prohibir, se trata de guiar y enseñar cual es el momento y el lugar idóneo para hacerlo.
En el caso de las chicas tal circunstancia se agudiza, siendo la masturbación femenina un tema tabú que afortunadamente en la actualidad se comienza a destapar. En cualquier caso, tenlo claro: no hay nada más maravilloso que conocer nuestro propio cuerpo y conectar con nosotros mismos, indagar, experimentar, ponernos a prueba y sobretodo ¡querernos mucho!.
Potenciar tu inteligencia sexual es invertir en bienestar y, sin lugar a dudas, siempre va a reportarte beneficios tanto a nivel personal, como en pareja. Si el sexo es salud, la inteligencia sexual será capaz de aumentar nuestra salud física y mental, al mismo tiempo que desarrollará nuestra inteligencia emocional y nos liberará de prejuicios, mitos y falsas creencias. El poder de conocernos a nosotros mismos implicará el respetarnos y querernos más, disparando nuestra autoestima y reflejando esta circunstancia en nuestros encuentros íntimos. La inteligencia sexual nos alejará de la rutina y nos alentará a probar cosas nuevas… ¿necesitas más razones?